El MPN será primera minoría en el Deliberante neuquino

Brollo se impuso en una elección reñida. Hasta hoy a la madrugada no estaba claro quién era el octavo concejal. Ningún bloque tendrá mayoría propia. Hubo muchos votos negativos.

NEUQUEN (AN).- La realidad volvió a imitar a la televisión. El escrutinio de las elecciones para renovar el Concejo Deliberante fue similar al de las nominaciones del programa «Gran Hermano», pero al revés: cada voto nuevo contabilizado hacía entrar o salir a los contendientes por el último escaño en disputa, y aunque ningún bloque tiene mayoría propia, el MPN será la primera minoría.

El Movimiento Popular Neuquino mantuvo las tres bancas que puso en juego -entraron Federico Brollo, María Carnaghi y Juan Alberto Chávez-; la Alianza pudo hacer ingresar a Carlos Di Camillo y Néstor Burgos; el PI-ARI, con Juan José Dutto, perdió un concejal y el Partido Municipal quedó sin representación. El justicialismo en la capital también sorprendió, y al cierre de esta edición sumó a Norma Miralles y Segundo Zaccar al monobloque de Rubén Roussillón.

El sube y baja no terminaba: entraban y salían Zaccar (PJ) y Jorge Salaburu (Polo Social) pero, si Zaccar sumaba algunos puntos, bajaba a la última posición Dutto, el representante del PI-ARI.

A la una de la madrugada, con el 87% de las mesas escrutadas, Salaburu estaba afuera, séptimo Zaccar y Dutto octavo.

En síntesis, el justicialismo y la Alianza se beneficiaron a costa del PI-ARI, que perdió dos concejales, y del Municipal. El Concejo Deliberante, desde diciembre de este año hasta diciembre de 2005, quedará conformado por seis concejales en el MPN, cinco en la Alianza; tres del ARI y tres del PJ.

A la sorpresa que dieron el justicialismo y la Alianza, se agregó la cantidad de electores que optaron por emitir sus votos en blanco o nulos. Sumados son la primera representación del electorado capitalino y, aunque los dirigentes -candidatos o funcionarios- minimizaron la participación de este segmento en la elección general, los votos nulos, con 13.500 sufragios, fueron la segunda fuerza, y los que optaron por el voto en blanco -más de 13 mil-, fue la cuarta fuerza.

Federico Brollo los descalificó como «voto negativo» pero reconoció que indican que el electorado no se siente representado por la «oferta política» (ver aparte).

El intendente Horacio Quiroga felicitó inmediatamente al MPN y al justicialismo por su «mejor performance» en las elecciones. Relativizó los resultados, sin embargo, porque «de los cuatro concejales (de la Alianza) que se van, tres ya nos pateaban en contra».

Reconoció que el ingreso de dos ediles -Di Camillo y Burgos- representa una «disminución del poder político», pero esa situación se da «en el plano de una realidad debilitada». De ahora en más, «buscaremos un espacio para la reflexión, pero seguiré gobernando con la misma mística».

El intendente ratificó la línea de su administración, a la que identificó con «la buena senda» porque -y enumeró las obras proyectadas para la ciudad- se trata de desarrollar «políticas de Estado». Dijo que «formo parte de esta coalición que gobierna el país en una situación difícil».

Habían pasado apenas diez minutos de las 18 y las plazoletas de avenida Argentina comenzaron a colmarse de adolescentes y jóvenes, mientras los artesanos armaban sus puestos en la feria. En los locales partidarios, lo menos que había era prudencia ante los primeros resultados.

La esquina de Carlos H. Rodríguez y Salta, donde la Alianza tenía su cuartel general, el concejal Carlos Vidal, su hijo Alejandro -funcionario del municipio- y otros dirigentes y militantes escuchaban absortos los datos de la radio sin emitir palabra.

Pocas cuadras hacia el norte, en el local del Frente Grande, a escasos cien metros de la Gobernación, los principales referentes de la fuerza -el diputado Raúl Radonich, el concejal David Lugones, entre otros- improvisaban planillas para seguir los cómputos. Los gestos no eran eufóricos.

El Frenune, en la calle Santa Fe, era un hervidero y en un comienzo solamente estaban Sergio Gallia y sus principales colaboradores. Fue imposible acercarse al intendente de Plottier, pero hubo el compromiso de «recibir después» a la prensa.

Por la mañana, Norma Miralles había anticipado que con la nueva constitución, el Deliberante «será un recinto distinto, en el que se terminará con el club de amigos, porque tendrá una oposición importante».

Además, criticó al voto en blanco, que representa «una tontera alentada por aquellos que tienen un buen sueldo y si nada cambia se benefician. No tiene sentido, acá no va a funcionar», se equivocó.

«Nos perjudicó la nacionalización»

NEUQUEN (AN).- En la «nacionalización» hay que buscar la respuesta a la mala performance electoral de la Alianza en la elección a concejales de la capital neuquina. En eso coincidieron el concejal electo Carlos Di Camillo y el intendente Horacio Quiroga, horas después de cerradas las urnas, aunque en buena medida despegaron el resultado de la gestión de gobierno en la comuna.

Quiroga comentó que «hubo una fuerte nacionalización de la elección y es una situación difícil de revertir. La gestión, en un momento de crisis, es una máquina de picar carne. Lo he manifestado siempre, creo que no hay gobernantes exitosos porque administrar crisis, sin financiamiento, no es una tarea fácil».

El mandatario admitió que «esto significa una disminución de nuestro poder político. No voy a ser necio de no reconocerlo, pero es un clima enrarecido. Donde creo que no todo es tan tajante, porque hay que seguir administrando la crisis y seguir ejecutando cosas».

Rodeado de militantes de la fuerza, Quiroga manifestó que «me hago cargo del gobierno nacional, no me hago el distraído y miro para otro lado. Pertenezco a la coalición que gobierna la Nación y el municipio y lo vamos a seguir haciendo. No tengo nada de que arrepentirme, sí creo que habrá que ser más eficientes tratando de cumplir la plataforma que nos llevó al gobierno».

A su turno, Di Camillo comentó que «evidentemente ha habido un castigo muy grande a lo que representa la Alianza a nivel nacional que repercutió fuertemente en la ciudad y además, toda la cantidad de votos nulos y en blanco, tiene que hacernos reflexionar».

Sobre la forma de revertir la situación, el actual funcionario municipal expresó que «tenemos que hacer algo pronto a nivel nacional, sin ninguna duda». En lo que hace al municipio: «entendemos que no hay que hacer cambios sustanciales, pero tiene que hacernos reflexionar».

La constitución del cuerpo deliberativo tendrá ahora una mayor variedad de representaciones. «Esto nos obligará a grandes consensos, a trabajar en equipo entre los concejales, para acordar y que cada proyecto represente la sumatoria de la sociedad neuquina», reconoció.

Costumbres inalterables

•Cábala íntima. Después de haber hecho añicos la veda para hacer propaganda política en pleno día de elecciones, la candidata a concejal Norma Miralles, no tuvo empacho en reconocer que en cuestión de cábalas, tiene algunas muy personales. Entre risas, dijo a quien la entrevistó que «podrías usarla cuando te presentes, pero es algo íntimo». «¿Como qué?», fue la repregunta: «Usar algo al revés», dijo la legisladora. «¿Algo que no se ve…?», dijo la cronista. «O ropas que no se ven», replicó Miralles, para terminar con las dudas y concluir: «y usarlas al revés». Tras las carcajadas, dijo que su cábala continuaba con un cafecito que «me tomo con mi marido».

•Rutina. Quiroga es fiel a sus costumbres. Bajo la pátina de flexibilidad que exhibe, reiteró los pasos de elecciones pasadas: la votación, un asado, siesta «hasta una hora después del comicio» y esperar los primeros resultados para salir a enfrentar a su público.


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