El recibimiento a Javier Correa se convirtió en una verdadera fiesta

VIEDMA – La gente de la capital rionegrina recuperó la memoria. Dejó de lado la apatía y frialdad que muchas veces caracterizó su accionar y ayer se asoció a la fiesta popular que recibió a Javier Andrés Correa. El deportista volvió a su ciudad adoptiva luego de tres meses de ausencia y luego de ser protagonista principal de la gran actuación argentina en los Juegos Panamercianos de Winnipeg y en el Mundial de canoaje de Milán.

Una gran cantidad de gente se trasladó hasta el aeropuerto «Gobernador Castello» para tributar el reconocimiento que Correa se ganó en base a sus extraordinarias condiciones deportivas y un gran esfuerzo.

A pesar de la demora que sufrió el vuelo que lo trasladó desde Buenos Aires, muchos vecinos de ambas ciudades de la Comarca esperaron pacientemente en la estación aérea y otros salieron a las calles cuando el deportista transitó sobre la autobomba de los bomberos capitalinos por las principales arterias viedmenses.

La imagen se repitió en la muelle de lanchas de la avenida Costanera y en el gimnasio del club Sol de Mayo. Autoridades, funcionarios, dirigentes deportivos y deportistas se dieron cita en el reducto «celeste» de 25 de Mayo y Alsina. Pero el principal respaldo lo recibió de la gente, del vecino común, que como pocas veces se asoció a una fiesta de características populares.

Y al deportista se lo vio emocionado porque «este recibimiento es muy importante y me pone más contento que cualquier medalla en el exterior», expresó en el acto realizado en Sol.

Durante los próximos 14 días recuperará energías con el afecto de sus seres queridos y luego regresará a Buenos Aires para comenzar a trabajar en la etapa de preparación para los Juegos Olímpicos de Sydney. En aguas australianas sueña con otra gran actuación porque «la medalla olímpica es la aspiración de cualquier deportista amateur», según reconoció ayer y adelantó que se está planificando una gira previa a los Juegos para participar en las regatas más importantes de Europa, durante los primeros meses del próximo año.

En Viedma continuará la preparación física, con sesiones de trote y periódicas visitas al gimnasio. Los entrenadores nacionales no lo autorizan a remar en esta etapa de descanso activo pero el sábado habrá una regata que unirá San Javier con el náutico Piedra Buena de Patagones y es muy probable que esté presente porque sabe que tanto reconocimiento se lo ganó con estas actitudes: cada vez que se fue regresó cargado de premios, pero con la misma humildad de siempre.