El sacerdote y poeta Ernesto Cardenal recibió el Premio Reina Sofía

El sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, ganador anteayer del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana de 2012, confesó que el galardón lo tomó por sorpresa y que se sintió halagado cuando lo llamaron desde España para comunicarle la noticia. “Es posible que el gobierno no diga absolutamente nada, porque el gobierno es enemigo mío o yo soy enemigo del gobierno’’, dijo el poeta y sacerdote, de 87 años, ex ministro de Cultura del primer gobierno sandinista de Daniel Ortega (1979-90). Dotado con 42.100 euros, el premio es otorgado anualmente por el Patrimonio Nacional español y la Universidad de Salamanca con el objetivo de reconocer la obra poética de un autor vivo valioso para el patrimonio cultural iberoamericano. Este es el segundo galardón que recibe Cardenal, después del Premio Pablo Neruda en 2009, por lo que antes “me jactaba de ser el poeta menos premiado de la lengua española”, dijo. El autor de “Canto Cósmico” (1989), considerada la obra más trascendental de la poesía hispánica contemporánea, se confesó poeta desde los seis años y después le vino la vocación religiosa que lo llevó a un monasterio trapense contemplativo en Estados Unidos (1965). Dijo que su “vocación revolucionaria” surgió tras su primera visita a Cuba en 1970, y desde entonces “he sido poeta, sacerdote, revolucionario, no político”. “Mi poesía -dijo- tiene un compromiso político revolucionario” . Con su usual chaqueta blanca y boina negra sobre una cabellera blanca que le llega a los hombros, Cardenal dijo ser “un producto de la poesía nicaragüense de varias generaciones desde (Rubén) Darío, una sola sucesión de poetas hijos de Darío”. De Cardenal también se recuerda aquella famosa imagen cuando, de rodillas, fue amonestado por el papa Juan Pablo II en su visita a Managua en 1983. El Vaticano entonces no estaba de acuerdo con la teología de la liberación de la que el poeta y funcionario de gobierno era parte. Para el novelista nicaragüense Sergio Ramírez, el premio a Cardenal es un acto de justicia, porque “no hay poeta como él en Centroamérica, y muy pocos como él en América Latina y en España’’. “Ernesto Cardenal ha sido un renovador de la poesía desde su juventud, cuando creó un estilo y creó su propia escuela, lo que se ha dado en llamar el exteriorismo’’, destacó Ramírez. “Es un poeta cuya obra, cambiante en cada etapa, viene a formar un todo firme, variado y esplendoroso’’. (Agencias)

“Mi poesía –dijo el sacerdote– tiene un compromiso político revolucionario”.