El tema de la deuda externa preocupa al gobierno

por: HORACIO CARIDE

La fortaleza interna que logró el pasado domingo 23 con el triunfo electoral le plantea al gobierno un desafío reiterado en un país «condenado al éxito»: ¿qué hacer con la deuda externa?

No por viejo conocido, el problema deja de ser vital para el año próximo en el que la Argentina estará ahogada con una seguidilla con fuertes vencimientos de la deuda. El primer vencimiento será el 28 de abril por 2.508 millones de dólares.

Las cuentas de este año ya están virtualmente cerradas y ahora se piensa en cómo enfrentar los pagos del 2006 que en total sumarían 12 mil millones de dólares.

El titular del FMI, Rodrigo Rato, a mandado varios mensajes sobre la necesidad de que nuestro país se siente a negociar reformas realistas que lo reinserten en los mercados internacionales. La lista está compuesta por aumento de tarifas, reforma bancaria y un dólar más bajo que el actual.

El presidente Néstor Kirchner se exaspera cada vez que escucha este tipo d ofertas y repite a los suyos que no esperen de él este tipo de concesiones .

Al mismo tiempo se concentró en estos últimos días en espantar fantasmas de cierto distanciamiento con el ministro de economía, Roberto Lavagna, quien cree que sin inversiones su modelo de exportaciones y un gasto publico ordenado puede comenzar a tener serios inconvenientes.

Con los números a la vista, queda claro que aún después de la reestructuración, la deuda sigue siendo un problema para la economía argentina. De hecho, antes que los legisladores empiecen a evaluar las proyecciones del presupuesto 2006, a Economía todavía le falta cerrar el capítulo con el Fondo de este año. Todavía le restan pagar 290 millones y 920 millones más antes que culmine el año.

El Ejecutivo espera un respaldo de George Bush en la cumbre de las Américas a desarrollarse en Mar del Plata la semana próxima, pero no figura en sus planes adscribirse a las exigencias del organismo de crédito.

El diputado Mario Cafiero ve un panorama sombrío por delante, interpretando que «la supuesta fortaleza del gobierno en la negociación es su principal debilidad».

Cafiero piensa que el presidente debió, tras el default, plantear la pelea entre deuda genuina y deuda ilegítima en los foros internacionales, e insiste en que el gobierno «miente con respecto a los verdaderos números de l deuda».

«El Presidente nos dijo durante la campaña que había bajado la deuda a 67 mil millones de dólares. Si esto fuera cierto la cuestión del endeudamiento no sería un gran problema . El tema es que según consta en los números oficiales del Ministerio de Economía, la deuda sería de 125 mil millones de dólares, dejando afuera los bonistas. Por eso para mi la deuda es en realidad de 180 mil millones de dólares», señaló el diputado .

Por su parte el diputado de la CTA , Claudio Lozano , marco sus dudas sobre la estrategia oficial en el tema deuda: «En el presupuesto 2006 se repite la estrategia oficial de esconder recursos, como cuando ocultaron al parlamento en el 2004, 13 mil millones de pesos, y 8 mil millones en 2005.Quieren afirmar futuros pagos de deuda por encima de lo que se presupuesta»,dijo.

«El gobierno tiene una política de desendeudamiento no solo pagando intereses sino también capital, para pagar el doble que lo que deberíamos pagar, en vez de volcar esos recursos a planes sociales», agregó.

«Hay que investigar la deuda real que argentina tiene con el Fondo y otros organismos. La deuda que se generó desde el final de la convertibilidad está tamizada por el estatuto de los organismos multilaterales. Nuestro país no tendría que pagar otra cosa que los intereses», completó su razonamiento.

«La deuda está a un valor del 111% del PBI por lo cual es impagable. La única salida sería esperar las inversiones extranjeras, pero para esto hay que acordar las condiciones que plantea el FMI» reforzó por su lado Cafiero.

La estrategia de Lavagna es convencer al Fondo del refinanciamiento de los próximos vencimientos. Si no el país caería de nuevo en default. No queda claro si el presidente Kirchner descarta en ultima instancia esta alternativa, o apelara al pago con las reservas del Banco Central que ascenderían a fin de año a 24 mil millones de dólares.