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Mindfulness entre la bodega Trina y los viñedos, en Río Colorado, a la vera del río
No solo proyectan programas de enoturismo sino también, desde ahora, experiencias y vivencias de bienestar.
Paula y Ezequiel Naumiec en el deck de una de las suites de la bodega Trina, en Río Colorado, que da al río Colorado. Con copa en mano, el atardecer en esta naturaleza es una experiencia enriquecedora.
El bodeguero Ezequiel Naumiec y su familia son fanáticos de Río Colorado. Apuestan todas sus inversiones, proyectos y expectativas en estas tierras rionegrinas.
“Este es un lugar donde la producción se mezcla agradablemente con el turismo y hace que los visitantes tengan varias alternativas de primera calidad para conocer y disfrutar del río y la naturaleza productiva. Además, estamos comprometidos con el cuidado del medio ambiente y realizamos un manejo orgánico de nuestras viñas y gestionamos nuestro proyecto de manera sustentable”, asegura el entrevistado.
Admite que “la pandemia nos dejó enseñanzas, y entendimos que nuestro sentir y nuestra vivencia profesional tendría que adaptarse a nuestro plan de negocios y fue ahí donde decidimos junto con mi mujer, Paula y mi hija Juana, dejar la gran ciudad y atravesar la pandemia estando más cerca de nuestro deseado proyecto. Mateo, mi hijo mayor, nos acompaña desde Mendoza, donde se forma como enólogo y está presente en cada vendimia. Y junto con nuestros colaboradores formamos un gran equipo”.
Paula diseñó programas de entrenamiento en mindfulness (práctica de meditación con bases neurocientíficas), entendiendo que una bodega y un viñedo ofrecen sin duda un entorno perfecto para combinar actividades relacionadas no solo con el enoturismo sino también con el bienestar.
Ezequiel Naumiec, emprendedor y bodeguero de Trina, en Río Colorado
“Paula se puso la 9 goleadora de área en este arte de relacionarse con nuestros clientes, supo que su metié tendría que entrar en acción y darle bienestar a esos grupos de trabajos que desmembró el encierro del home office. Para ello diseñó programas de entrenamiento en mindfulness (práctica de meditación con bases neurocientíficas), entendiendo que una bodega y un viñedo ofrecen sin duda un entorno perfecto para combinar actividades relacionadas no solo con el enoturismo sino también con el bienestar. Nuestra propuesta a las organizaciones corporativas consiste en ofrecerles diversas actividades (talleres de liderazgo, sustentabilidad, mindfulness, entre otras), brindando la posibilidad de que, en un entorno natural, los equipos de trabajo se construyan, se solidifiquen, armonicen y diviertan”.
Después de todo el truco de la vida pasa también por esto que dice Ezequiel… y se tiene una copa de buen vino en la mano todo se ve y siente mejor.
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