En el juzgado de Piana
NEUQUÉN (AN).- La marcha de ayer hizo una escala en el juzgado de Instrucción a cargo del juez Cristian Piana.
La columna de manifestantes pegó afiches reclamando lo de cada vez que pasa por el edificio de la calle Santiago del Estero: prisión para los jefes policiales que participaron en la represión de Arroyito que terminó con la muerte del maestro Carlos Fuentealba.
Ayer la viuda del docente, Sandra Rodríguez, participó de la marcha y llevó una gran bandera con el resto de la conducción del sindicato docente. Decía: «Carlos Fuentealba Presente».
Los manifestantes no diferenciaron entre la policía del gobierno de Jorge Sobisch y la de Jorge Sapag: para ellos son parte de lo mismo. Para eso trajeron a colación el duro castigo que recibieron quienes estaban tomando un predio en el barrio Confluencia, la semana pasada y anteayer otra vez.
La ida al juzgado también fue para ejercer presión y posicionar públicamente una vez más la causa conocida como Fuentealba II. Allí se investigarán, entre otras cosas, las responsabilidades políticas de quienes estuvieron al frente del operativo y el accionaron los efectivos policiales el 4 de abril de 2007.
Comentarios