CNEA: «Existe la posibilidad de producir agua pesada y fertilizantes en la PIAP»

El gerente general de la CNEA, Daniel Bianchi, remarcó que la intención es producir agua pesada. Sin embargo, parte de las instalaciones quedarían sin uso, por lo que se podrían producir fertilizantes o hidrógeno.

El gerente general de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Daniel Bianchi expresó que la intención de la comisión es producir agua pesada. Sin embargo, explicó que usarían, «por decirlo de alguna forma, la mitad de la capacidad de la planta» por lo que la restante podría destinarse a la producción de fertilizantes o hidrógeno.

El año pasado la Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) manifestó que «hasta el final de la vida útil de las tres centrales que operan con agua pesada se necesitaría unas 490 toneladas» por lo que desde CNEA junto con la Secretaría de Energía de la Nación «pusimos manos a la obra» para avanzar en la reactivación de la PIAP, detalló.

«Quiero dejar bien en claro la posición de la Comisión Nacional de Energía Atómica: nuestra prioridad es producir agua pesada«, subrayó Bianchi en diálogo con Mejor Energía. Para ello, «prevemos poner en marcha una sola línea de las dos que hay, que produciría del orden de 80 toneladas por año«. Para alcanzar las casi 500 toneladas que requieren las centrales, «le llevaría del orden de seis a siete años» llegar a ese número.

Si la NA-SA desarrolla su proyecto estratégico de una central tipo Candu, «que por ahora no tiene pleno financiamiento», tendrían un horizonte de funcionamiento de los 12 años más dos años de puesta en marcha, lo que marcaría un estimado de 14 años en actividad.

En esta línea, explicó que es necesario adquirir presupuesto para el acondicionamiento: «la planta fue bastante bien mantenida por lo trabajadores, tomaron las mayores precauciones que pudieron, igualmente algunas áreas de la planta están envejecidas«. Para recuperarla, está previsto un periodo que podría durar entre los 18 meses a los dos años.

Durante ese periodo, Bianchi señaló que habría que incorporar personal, capacitarlos «y llevar la planta al orden de las 220, 224 personas«. Si se emprendiera alguna otra producción en las instalaciones, el gerente destacó que el números de personas a emplear crecería.

La posibilidad de generar otros emprendimientos existe: «nosotros utilizaríamos, por decirlo de alguna forma, la mitad de la capacidad de la planta, la otra mitad de capacidad de producción de amoniaco podría utilizarse para el área de fertilizante, eventualmente para producir urea». Pero para eso, remarcó que será necesario realizar «una inversión de unos 650 millones de dólares«. 

Respecto a la propuesta de producir hidrógeno hecha por el gobierno provincial, Bianchi comentó que «el hidrógeno no es un combustible barato. Puede que en algún momento sea muy demandado por Europa u otros países más ricos», pero hoy en día «no parece de los mejores negocios«. Sin embargo, señaló «que no quita que se haga, porque si hay un comprador para ese hidrógeno, bienvenido sea«. 

«Sería extraordinario poder producir agua pesada y algún otro, ya sea fertilizante o hidrógeno y tener toda la planta en marcha«, cerró.


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