Minerales estratégicos para los hidrocarburos: ¿Cuáles son y para qué se usan en Vaca Muerta?

La asfaltita se mantiene como un recurso clave para la industria hidrocarburífera no convencional, con un crecimiento histórico superior al 160 % en cinco años.

La minería neuquina alcanzó en 2024 un valor de producción de $33.994 millones, con un volumen total de 3,8 millones de toneladas extraídas en 125 yacimientos activos. De acuerdo a un informe de la Dirección Provincial de Minería, el sector generó 3.345 empleos directos e indirectos, consolidándose como un componente relevante dentro de la economía provincial, en fuerte articulación con el desarrollo hidrocarburífero.

Entre los minerales de primera categoría, la asfaltita mostró un desempeño destacado.
En 2024 se produjeron 6.643 toneladas, una leve baja respecto de las 7.259 toneladas de 2023, pero muy por encima de las 2.519 toneladas registradas en 2020.

La comparación histórica evidencia un crecimiento del 164 % en el último lustro, acompañando el ritmo de expansión de Vaca Muerta. Su uso principal está ligado a la industria del shale, donde se emplea como aditivo en perforaciones y procesos asociados a la producción no convencional.

En términos económicos, la asfaltita representó en 2024 un valor de comercialización de $2.145 millones, muy superior a los $383 millones de 2023, lo que equivale a un incremento interanual del 444 % en facturación. Este salto se explica en parte por el aumento del precio de referencia y por su creciente incorporación en la cadena de valor petrolera.

La mina donde se extrae la asfaltita está ubicada en el paraje Pata Mora, departamento Pehuenches, al sur del río Colorado, límite con la provincia de Mendoza. Es la más importante en su tipo de la Argentina.

La explotación de este producto tiene su historia en Neuquén. De hecho se la rescata en Buta Ranquil.
La Travesía por la Huella Minera en el norte neuquino ofrece un recorrido único entre vestigios de minas de carbón y paisajes geológicos de gran valor histórico y natural.

En las cercanías de Buta Ranquil, al pie del volcán Tromen, los visitantes exploran minas que funcionaron durante la Segunda Guerra Mundial, con ruinas de la empresa alemana Tungar S.A. y galerías que conservan la memoria de aquella época.

La caminata, de tres horas, atraviesa sitios emblemáticos como La Tungar, La Riqueza, Curaco-Aquinco y la zona de los Diamantes Herkimer, rodeados de montañas de yeso, caliza, anhidrita y fósiles marinos.

Las arenas de cercanía

El otro insumo estratégico en auge son las arenas silíceas, fundamentales como agente sostén en la fractura hidráulica.

Hasta el momento, la totalidad del abastecimiento proviene de canteras de Chubut, Río Negro y Entre Ríos. Sin embargo, la provincia ya ensaya el aprovechamiento de sus propias arenas de cercanía, con extracciones piloto que en 2024 alcanzaron 1.050 toneladas.

Su mayor ventaja radica en la logística: al ubicarse en proximidad a los pozos de Vaca Muerta, permitirían reducir significativamente los costos de transporte, que constituyen el principal componente del precio de la arena importada desde otras provincias.

No obstante, el desafío técnico aún está en curso. Para que estas arenas se integren plenamente al proceso, deben demostrar redondez adecuada y resistencia a la compresión, propiedades esenciales para mantener abiertas las fracturas inducidas y asegurar la conductividad del hidrocarburo.

La escala del mercado anticipa un impacto significativo en caso de validarse la aptitud de las arenas neuquinas. Solo en 2024, la industria utilizó casi 5 millones de toneladas de arena en fracturas hidráulicas y las proyecciones de YPF estiman una demanda de 8 millones de toneladas anuales hacia 2027.

Si Neuquén lograra cubrir un porcentaje de ese volumen con arenas de cercanía, la minería provincial podría sumar un nuevo eje de expansión, complementario al de la asfaltita.

Un sector en expansión

Además de estos dos insumos estratégicos, la provincia registró en 2024 la producción de áridos (3,1 millones de toneladas), caliza (366.000 toneladas), yeso (25.500 toneladas), bentonita (16.500 toneladas), toba (63.600 toneladas) y baritina (4.830 toneladas), entre otros. El empleo directo alcanzó los 1.331 puestos y el indirecto sumó 1.957, consolidando un total de 3.345 trabajadores vinculados al sector.

El informe resalta que, aunque la minería neuquina sigue siendo considerada la “hermana menor” del petróleo y el gas, su articulación con Vaca Muerta le permitió consolidar un perfil productivo diversificado y con potencial de expansión. La asfaltita ya es un insumo estratégico probado, mientras que las arenas silíceas representan una apuesta de futuro con fuerte impacto en la competitividad de la cuenca.


La minería neuquina alcanzó en 2024 un valor de producción de $33.994 millones, con un volumen total de 3,8 millones de toneladas extraídas en 125 yacimientos activos. De acuerdo a un informe de la Dirección Provincial de Minería, el sector generó 3.345 empleos directos e indirectos, consolidándose como un componente relevante dentro de la economía provincial, en fuerte articulación con el desarrollo hidrocarburífero.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora