Pymes neuquinas: la fuerza que sostiene el progreso
A 107 años del hallazgo petrolero que cambió el destino de la provincia, la Federación de Cámaras del Sector Energético (FECENE) destaca el protagonismo de las pymes locales, el aprendizaje de un siglo de desarrollo y los desafíos de una nueva matriz productiva.
Neuquén celebra otro aniversario de aquel 29 de octubre de 1918, cuando el equipo “Patria”, al mando del ingeniero Enrique Cánepa, encontró petróleo en Plaza Huincul a 605 metros de profundidad. Ese descubrimiento, anticipado por los estudios del geólogo alemán Juan Keidel, marcó el inicio de una historia que transformó para siempre la economía y la identidad provincial. Al pozo del hallazgo se lo bautizó Pozo N°1.
Más de un siglo después, la provincia volvió a reinventarse con la llegada de Vaca Muerta, consolidándose como el principal motor energético del país y una de las regiones con mayor proyección a nivel global. En ese contexto, la Federación de Cámaras del Sector Energético de Neuquén (FECENE) representa hoy la voz de las pymes que acompañan el desarrollo con trabajo, innovación y arraigo local.
“Neuquén tiene futuro porque sus empresas están a la altura de su historia”

Daniel González, secretario y vocero de FECENE, no duda en vincular el pasado con el presente.
“El aniversario del descubrimiento del petróleo marca un hito en la realidad económica y social de nuestra provincia. Neuquén se ha convertido en una de las provincias que más progresa y más futuro tiene, porque las pymes locales están comprometidas con el desarrollo y la generación de empleo”, resume.
Desde aquel primer pozo en Plaza Huincul, la provincia atravesó distintas etapas que moldearon su perfil productivo. González identifica dos grandes puntos de inflexión: la construcción de las represas hidroeléctricas sobre los ríos Limay y Neuquén, a fines de los años 60 y 70, y el crecimiento sostenido de la industria hidrocarburífera con los yacimientos de Loma de la Lata, Rincón de los Sauces y, más recientemente, Vaca Muerta.
“Cada etapa demostró el empuje y la capacidad de adaptación de las empresas neuquinas. Han sabido especializarse, sostener el empleo y acompañar a las operadoras, consolidando un ecosistema productivo que hoy es orgullo nacional”, señala.
La era Vaca Muerta: know-how neuquino y nuevos desafíos
La llamada “era Vaca Muerta” representa una verdadera revolución industrial.
“Neuquén tiene hoy un know-how en materia de no convencionales que pocos países en el mundo poseen. Canadá, Estados Unidos y Argentina son los tres que más desarrollaron ese expertise”, explica González.
El desarrollo de los yacimientos no convencionales trajo una oportunidad sin precedentes para las pymes locales, pero también desafíos que obligan a repensar la competitividad.
“Hoy las empresas neuquinas deben ser más eficientes, porque compiten con firmas nacionales e internacionales que buscan instalarse en la provincia. Nuestro objetivo es sostener el protagonismo local en esta nueva etapa”, advierte.
Obstáculos y oportunidades
El secretario de FECENE no esquiva los problemas que enfrenta el sector:
“Uno de los principales cuellos de botella está en los recursos humanos. Las pymes nos convertimos en verdaderas escuelas: formamos personal mientras producimos. A eso se suman las dificultades de financiamiento y los altos costos operativos de la región”.
Sin embargo, la fortaleza de las empresas neuquinas radica en su capacidad de trabajar unidas.
“A través de FECENE, las cámaras empresarias generamos sinergia. Es una red de colaboración constante para sortear obstáculos y sostener el crecimiento del sector”, remarca González.
Desarrollo sustentable y conciencia ambiental
La federación también impulsa una mirada responsable sobre el impacto ambiental.
“FECENE promueve altos estándares de seguridad y medio ambiente. Hoy la industria tiene una conciencia de prevención muy fuerte: la seguridad y el medio ambiente están al mismo nivel que la producción”, destaca.
Como especialista en seguridad industrial, González asegura que en las últimas décadas se dio un salto cualitativo en materia de prevención y sustentabilidad, y afirma que “el desarrollo debe ser sustentable o no será. Esa es una convicción compartida por toda la industria neuquina”, afirma.
El desafío de mirar más allá del petróleo
Consultado sobre el futuro, González plantea un horizonte que trasciende la extracción de hidrocarburos.
“Sabemos que el petróleo y el gas son recursos no renovables y que tenemos una ventana de oportunidad que puede durar 30 o 40 años. Por eso, la renta que se genera hoy debe servir para diversificar la matriz productiva de Neuquén”, sostiene.
Ya hay ejemplos concretos: empresarios del sector invierten en olivares, proyectos frutícolas, turismo y emprendimientos metalmecánicos con mirada industrial.
“Se trata de aprovechar esta etapa para sembrar el futuro”, resume.
Un trabajo conjunto
La sinergia con el Estado provincial y los sindicatos es otro eje central del crecimiento.
“Trabajamos codo a codo con la provincia, a través del Centro PyME-ADENEU, y celebramos leyes como la de fortalecimiento y desarrollo de las pymes neuquinas. También hay un vínculo maduro con los sindicatos, que comparten la misma visión de futuro”, explica González.
Para el dirigente, esa articulación público-privada es una de las claves que distingue a Neuquén del resto del país.
“La energía de Neuquén no está sólo bajo tierra. Está en su gente, en sus empresarios, en sus trabajadores y en su historia.”
Datos históricos
- 29 de octubre de 1918: se descubre petróleo en Plaza Huincul, Pozo N°1, a 605 metros de profundidad.
- Equipo “Patria”: dirigido por el ingeniero Enrique Cánepa, bajo la dirección técnica del geólogo Juan Keidel.
- El Octógono Fiscal: el gobierno nacional reservó 8.000 hectáreas alrededor del pozo.
- 107 años después, Neuquén lidera la producción de petróleo del país y concentra el desarrollo del yacimiento no convencional más importante de Argentina: Vaca Muerta.
Neuquén celebra otro aniversario de aquel 29 de octubre de 1918, cuando el equipo “Patria”, al mando del ingeniero Enrique Cánepa, encontró petróleo en Plaza Huincul a 605 metros de profundidad. Ese descubrimiento, anticipado por los estudios del geólogo alemán Juan Keidel, marcó el inicio de una historia que transformó para siempre la economía y la identidad provincial. Al pozo del hallazgo se lo bautizó Pozo N°1.
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