El shale oil de Vaca Muerta ya forma parte de la producción de Río Negro

Durante mayo pasado, el 13,5% de la producción de petróleo de la provincia tuvo origen no convencional de esa roca.

Si bien Neuquén es la provincia cabecera de Vaca Muerta, la roca shale tiene sus bordes en las provincias de Río Negro y de Mendoza. Ambos distritos están explorando para sumar cada vez más petróleo y gas no convencional a su producción general, hasta ahora con el convencional como mayoritario. En ese escenario, Río Negro está trabajando promocionar su parte de Vaca Muerta y monitorea de cerca los avances de las empresas con licencias exploratorias.

En mayo de este año, la provincia que gobierna Alberto Weretilneck produjo 2800 barriles de shale oil, que es el 13,5% de su total -que alcanzó los 21 mil barriles-, de acuerdo a los datos públicos de la Secretaría de Energía de la Nación. No obstante, el distrito tiene una actividad reciente en el no convencional dado que en noviembre del 2024 llegó a los 4100 barriles diarios de shale oil.

La historia de Río Negro con los hidrocarburos comenzó en noviembre de 1959 con el pozo descubridor en Catriel. La incorporación de Vaca Muerta fue en octubre de 2024, casi 65 años después, con los primeros 600 barriles de shale rionegrino.

La principal productora del segmento no convencional es Phoenix Global Resources con 2.841 barriles diarios en mayo último. Como informó Energía On, la empresa completó un pad de tres pozos en el área Confluencia Norte, que está en producción desde octubre pasado, y ahora en Confluencia Sur están con la perforación de un pad de cuatro pozos que le permitirán dar un nuevo salto.

El mejor pozo registrado en lo que va del 2025 en territorio rionegrino es uno de Phoenix en ese primer pad, con un promedio diario de 1865 barriles en febrero. La compañía de capitales suizos, con Mercuria a la cabeza, quiere replicar los buenos resultados que obtuvo en Neuquén con Mata Mora Norte.

En la carrera por el shale rionegrino aparece Capex que tiene en su poder un permiso de exploración en el área Cinco Saltos Norte. El plan de la empresa consiste en una inversión inicial que abarcará estudios geológicos y geofísicos, seguidos de la perforación de un pozo exploratorio horizontal para determinar el potencial no convencional.

Un área que tiene potencial shale es Loma Guadalosa, que actualmente la titularidad de la concesión la tiene Petrolera Aconcagua. Esa compañía y la provincia, dado que Edhipsa es socia en la concesión, está en negociaciones con Pan American Energy (PAE) para que se encargue de un proyecto en la ventana de Vaca Muerta.

Queda pendiente el futuro de la concesión Río Neuquén, pegada a su homónima en territorio neuquino, donde YPF podría extender su rol como operador. Allí aparece como socia la brasileña Petrobras, dentro de los activos que todavía mantiene en Argentina, y también Pampa Energía.

Un capítulo aparte en la historia del no convencional es el de Estación Fernández Oro (EFO), un área de tight gas que YPF cedió en el marco del Plan Andes y que ahora lo opera Quintana Energy. En ese bloque, el nuevo concesionario comenzó en junio a probar un la reinyección de gas para aumentar la presión del yacimiento. Allí produce cerca de 1300 barriles de tight oil que también tendrá un rol destacado en el futuro no convencional.