Tecnología y Seguridad Laboral, una prioridad en el sector minero

Por Alberto Iglesias Paiz (*)

Las industrias en Latinoamérica enfrentan continuos desafíos de todo tipo. A la influencia de factores externos y difíciles de predecir, como desastres naturales y crimen organizado, se suman continuos desafíos a nivel interno que sin la atención adecuada pueden detener a las empresas e incluso llevarlas a su cierre, como es el caso de los accidentes laborales. Proteger a los empleados y trabajadores es una preocupación cada vez más prioritaria, en especial en industrias críticas como la minería, en donde el uso de tecnología para este propósito ha crecido exponencialmente.

La seguridad laboral ha pasado de ser el cumplimiento de un requisito normativo a convertirse en un requisito para protección de la operación misma, al hacer viable la continuidad del negocio, sin dejar de lado la responsabilidad de proteger al capital humano.

El sector minero, con exportaciones que durante febrero de 2025 totalizaron 337 millones de dólares y una tasa de empleo que ronda los 39.288 puestos de trabajo, se ha convertido en uno de los motores de la economía local.

No obstante, los riesgos laborales siguen siendo un desafío importante al ser una de las industrias con las tasas más altas de accidentes laborales, con indicadores de mortalidad que corresponden a 6,9 muertes por cada 100.000 trabajadores.

Fallecimientos y accidentes que dejan lesiones graves, constituyen una preocupación constante de las empresas productoras; estos incidentes, vienen dominando los yacimientos mineros de las principales provincias productoras del país, las cuales concentran muy altos índices de accidentes laborales y que alcanzaron los máximos valores de los últimos años.

Según la Superintendencia de Riesgo de Trabajo (SRT), solamente en el período de enero a diciembre de 2024, se registraron más de 1.000 accidentes laborales contabilizados en el sector de minas y canteras.

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¿Cómo puede ayudar la tecnología?

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Diferentes soluciones tecnológicas pueden ayudarnos a anticipar riesgos, detectar amenazas y actuar de manera eficiente ante un incidente que ponga en riesgo la seguridad del personal.

Desde radios que permiten comunicaciones claras y confiables, cámaras corporales para asistencia remota y evidencia, accesorios ergonómicos para facilitar el movimiento y la agilidad en los servicios, hasta sensores de emergencia para detectar humo e incendios, control de acceso con biometría, drones y robots para realizar tareas de alto riesgo, Motorola Solutions cuenta con un ecosistema de seguridad pensado en proteger a las personas, a las propiedades y a diferentes lugares, sin descuidar -por el contrario- aumentando, la eficiencia de producción.

Estas tecnologías integradas ayudan a proteger a los trabajadores y al mismo tiempo permiten a las empresas tomar mejores decisiones y dar una respuesta efectiva en situaciones de emergencia para evitar la escalada de riesgos aún mayores que sean una amenaza para su continuidad.

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¿Inversión o gasto en seguridad? Un cambio de mentalidad

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La adopción de tecnologías avanzadas que apoyan a los trabajadores en sus tareas, junto con la evaluación constante de los riesgos y la promoción de una cultura de seguridad es clave para mejorar la protección de los trabajadores y la continuidad operativa de las empresas e industrias en América Latina.

Sin duda, todavía existen importantes barreras como la brecha digital, el empleo informal e incluso la falta de conciencia sobre la importancia de un entorno de trabajo seguro o la resistencia al cambio.

Sin embargo, las inversiones en un entorno de trabajo seguro han demostrado que no solo protegen vidas, sino que mejoran la calidad de vida laboral, reducen el ausentismo, fomentan un mayor compromiso con la empresa y optimizan la productividad y la sostenibilidad de la industria en la región.

(*) El autor es Director de canales para el Territorio Sur de Latinoamérica y Chile en Motorola Solutions.