Orozco Barrientos llega a Bariloche para presentar su esperado «Regreso»
El dúo folclórico mendocino volvió a editar un disco luego de ocho años. Esta noche se presentará en Neuquén y el domingo, en Bariloche. En una entrevista con Río Negro, “Tilín” Orozco cuenta de qué está hecho este trabajo y las razones del silencio de discos.
¿Qué pasa cuando los músicos no sacan discos? ¿Qué pasa con Orozco Barrientos que no sacaban discos? Las discografías pueden ser engañosas. Sin discos, ¿acaso no hay música? ¿Qué se supone que hicieron Raúl “Tilín” Orozco y Fernando Barrientos desde que, en 2013, editaron el muy celebrado “Tinto”? Música, siguieron haciendo músico. Juntos y por separado. Pero sobre todo durante estos ochos se independizaron. Eso hicieron. Y así, independientes, editaron “Regreso”, su cuarto disco en ochos años.
Orozco Barrientos, el dúo folclórico mendocino formado por Tilín Orozco y Fernando Barrientos, de origen chileno, pero nacido en Guayaquil y criado en parte en Valentín Alsina, en parte en Mendoza, está de vuelta con un disco en el que se permitieron abrir aún más sus límites estéticos a partir de la incorporación como coproductor y como músico de Gabriel “Cocó” Orozco, fundador de la banda Usted Señálemelo, además de ser el hijo de “Tilín”.
Orozco Barrientos es tiene obvias raíces folclóricas de parte de Orozco, pero no menos obvias son sus raíces rockeras de parte de Barrientos. Miembro de la banda Caín Caín, compuso “El amor es más fuerte”, la canción principal de la película “Tango feroz” interpretada por Ulises Butrón.
En 2008, Orozco Barrientos ganó el Gardel a Mejor Disco de Folclore por “Pulpa” y, en 2014, fue nominado al Grammy Latino por “Tinto”.
“Regreso”, que tendrá su presentación esta noche, a las 21, en Casino Magic, de Neuquén, y el domingo, también a las 21, en el Camping Musical de Bariloche, es un disco de trece canciones que combinan de manera exquisita la tradición del folclore cuyano con nuevas sonoridades folclóricas latinoamericanas que bien podría encajar en aquello que en los 80 se dio en llamar World Music.
Producido por dos Orozco, Tilín y Cocó, padre e hijo, “Regreso” es un disco que se fue armando con canciones guardadas (“El Resto del Cielo”, “Fuera Bicho” y “Tiñe Praderas”), canciones nuevas (“Baila el Día”, “Los Negritos”, “Tal vez me Quede”, “Cantan”, “Arde el Fuego”) y con versiones de canciones que admiran y que, como ellos mismos dicen, con todo respeto hicieron suyas (“Llegado el tiempo de amar”, “El Cigarrito”, Del que se va y no vuelve” y “La pomeña”).

Grabado y mezclado en Estática Estudio (Mendoza) y en Casa de la Música (Villa Mercedes), “Regreso” está de gira por el país. Más precisamente en Santa Rosa, La Pampa, desde donde Tilín Orozco atendió a RÍO NEGRO, y donde este martes se presentó junto a Barrientos.
“Estamos presentando los temas tal como fueron compuestos como un modo de ofrendarle a la gente la génesis de esas canciones”, dice Tilín, quien debe su sobrenombre a que, de muy chico, le decían “dejate de joder con el tilín tilín de la guitarrita”.
«Celador de sueños» (2004), debut discográfico de Orozco Barrientos, nominado al Premio Gardel a Mejor Álbum
Acerca de la participación de su hijo en la coproducción y en la ejecución de algunas guitarras, Orozco reconoce que “esa combinación nos permitió buscar y sobre todo encontrar un nuevo sonido”. ¿Y qué buscaban con la participación de Cocó, un músico proveniente del indie rock? “¿Qué buscábamos? El resultado (risas)”, afirma. “Fue una idea común del dúo trabajar con Gabriel y creo que el resultado es lo que buscábamos. Un disco con nuevas sonoridades que nos permitiera seguir siendo fieles a la música que abrazamos a la vez que abrirnos a otras posibilidades”. Un ejemplo de esto es que a “Tal vez me quede”, una bella canción que abre el disco, de corte moderno, el sigue “Llegado el tiempo de amar”, una tonada propia del folclore cuyano.
«Pulpa» (2008), segundo trabajo del dúo, distinguido por la revista Rolling Stone como uno de los 50 discos de la década 2000/2010.
Además de tonadas, “Regreso” tiene cuecas y un gato cuyano (“Vuelta a Ituzaingó”) donde se aferran al género y su tradición porque, como dice Tilín, “lo que queremos nosotros es ser fieles a la música que tocamos. Una cueca es una cueca, no es una cueca pop o cueca renovada (risas), no nos sale, somos muy respetuoso de aquellos quienes compusieron estas obras. Esa música va como va, aunque con nuestra mano, la de Cocó, Fernando y mía, que le dan un color cuyano”.
Decíamos que, durante estos ocho años de silencio discográfico, Orozco y Barrientos, estaban, entre otras cosas, independizándose del contrato discográfico que los unía a Sony. “Fue una decisión personal y artística. Nosotros siempre fuimos independientes en cuanto a nuestra propuesta, aun cuando trabajábamos con una compañía como Sony. No hubo ningún problema ningún problema, solo tenemos palabras de agradecimiento hacia ellos”.
«Tinto» (2013), tercer trabajo del dúo, nominado en 2014 como Premio Gardel como Mejor Disco Folclórico
La idea era recuperar el estado natural de Orozco Barrientos, que no es otro que el de la independencia, la de hacer música cuando tuvieran y sintiera que tenían algo por decir. “Por eso tardamos ocho años en grabar un nuevo disco. Porque no teníamos la obligación comercial para hacerlo. Nos gusta más salir de gira, compartir con la gente que estar en un estudio. No fue disconformidad, fue una elección de vida”.
¿Qué pasa cuando los músicos no sacan discos? ¿Qué pasa con Orozco Barrientos que no sacaban discos? Las discografías pueden ser engañosas. Sin discos, ¿acaso no hay música? ¿Qué se supone que hicieron Raúl “Tilín” Orozco y Fernando Barrientos desde que, en 2013, editaron el muy celebrado “Tinto”? Música, siguieron haciendo músico. Juntos y por separado. Pero sobre todo durante estos ochos se independizaron. Eso hicieron. Y así, independientes, editaron “Regreso”, su cuarto disco en ochos años.
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