La planta trepadora que cubre cercos, resiste el frío y casi no necesita cuidados
Ideal para patios o jardines pequeños, esta enredadera crece rápido, da flores y es muy resistente.
Con el paso del tiempo, se vuelve parte del paisaje cotidiano y transforma cualquier estructura desnuda en un muro de flores.
Si tenés un cerco de alambre, una pérgola o un muro algo descuidado, esta planta puede ser tu mejor aliada para cubrir superficies, sumar verde y hasta atraer mariposas. Se trata de la bignonia rosada (también conocida como Pandorea jasminoides), una especie trepadora perenne, originaria de Australia, pero que se adapta perfectamente al clima de la Patagonia y otras regiones de la Argentina.
Crece rápido y da flores perfumadas
Uno de los mayores atractivos de la bignonia es su floración generosa. Entre la primavera y el verano, produce flores en forma de campana que van del blanco al rosa intenso, muchas veces con un centro violáceo. Estas flores no solo decoran, sino que desprenden un perfume suave, muy agradable para quienes pasan tiempo en el jardín.
A diferencia de otras trepadoras que necesitan tutorado constante o podas frecuentes, la bignonia se adhiere sola al soporte y se expande con rapidez, generando un follaje denso que cubre cercos o rejas en pocas temporadas.
Rústica y resistente: ideal para principiantes
Otro punto a favor es su bajo mantenimiento. Tolera temperaturas bajas, vientos e incluso cierto grado de sequía. Si bien agradece el riego regular en los meses más calurosos, no necesita cuidados diarios ni fertilizantes especiales. En invierno entra en reposo, pero mantiene su presencia verde.
No suele sufrir de plagas o enfermedades importantes, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan una planta decorativa y funcional sin grandes exigencias.
¿Dónde y cómo plantarla?
Lo ideal es ubicarla en un espacio soleado o con media sombra, preferentemente cerca del cerco o estructura que se desea cubrir. Puede crecer en tierra directa o en macetas grandes con buen drenaje. Una vez plantada, es importante asegurarse de que el soporte esté firme, ya que al crecer puede volverse bastante pesada.
La época ideal para plantar es en primavera o a fines del verano, aunque si el clima es templado también puede hacerse en otoño.
Una aliada para el jardín sustentable
Además de embellecer el entorno, esta planta puede tener un efecto regulador de temperatura: al cubrir cercos metálicos o paredes, genera sombra y ayuda a mantener frescos los espacios en verano. También actúa como barrera visual y acústica, ideal para quienes buscan algo de privacidad en patios urbanos o rurales.
En resumen, la bignonia rosada es una opción ideal para quienes buscan una planta trepadora decorativa, fácil de cuidar y de rápido crecimiento. Con el paso del tiempo, se vuelve parte del paisaje cotidiano y transforma cualquier estructura desnuda en un muro de flores.
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