Tres plantas hermosas que crecen en agua y florecen con pocos cuidados en invierno

Son ideales para tener en interiores, no necesitan tierra y se adaptan muy bien a frascos o recipientes con agua. Perfectas para quienes buscan sumar verde sin complicaciones.

En el mundo de la jardinería casera, no todo se trata de tierra, macetas y sustratos complejos. Algunas especies vegetales logran desarrollarse con fuerza simplemente con agua limpia y buena luz, convirtiéndose en una alternativa ideal para quienes recién se inician en el cuidado de plantas o no tienen demasiado tiempo para dedicarles.

Cultivar plantas en agua es una práctica cada vez más popular: no solo permite disfrutar del verde dentro del hogar, sino que también evita los desórdenes de tierra y facilita el monitoreo de raíces. A continuación, te compartimos tres especies muy decorativas que se adaptan a este método y florecen si reciben los cuidados adecuados.

Violeta africana: belleza intensa y resistente


Fotos gentileza.-

Aunque tradicionalmente se cultiva en tierra, la violeta africana (Saintpaulia) también puede enraizar en agua si se parte desde esquejes nuevos. Sus flores de tonos intensos, que van del morado al azul, le dan vida a cualquier rincón. Lo más importante es mantener el recipiente con agua limpia y evitar que las hojas toquen el agua, para prevenir hongos.

Cóleo: hojas coloridas que crecen rápido


El cóleo es una planta de follaje exuberante que destaca por sus hojas en tonos verdes, rosados y morados. Es una de las más agradecidas a la hora de enraizar en agua: basta con cortar un tallo joven y colocarlo en un frasco de vidrio con buena luz indirecta. En pocos días, sus raíces comienzan a desarrollarse. Para mantenerla saludable, se puede cambiar el agua cada semana y agregarle un poco de fertilizante líquido diluido una vez al mes.

Begonia: una flor delicada que también puede reproducirse en agua


Las begonias son conocidas por sus flores vistosas y hojas ornamentales. Aunque prefieren suelos aireados cuando están en macetas, también pueden reproducirse fácilmente en agua. Lo ideal es tomar un tallo sano y dejarlo en un recipiente con agua hasta que desarrolle raíces. Luego puede mantenerse en agua o trasladarse a tierra cuando ya esté fuerte.

Cuidados básicos para las plantas en agua


Mantener plantas en agua no significa olvidarse de ellas. Para que crezcan sanas, es fundamental:

  • Cambiar el agua cada 7 a 10 días, o cuando se vea turbia.
  • Usar recipientes de vidrio transparente para monitorear el estado de las raíces.
  • Ubicarlas en un lugar con buena luz natural, pero sin sol directo.
  • Limpiar el frasco y enjuagar las raíces al menos una vez al mes para evitar la proliferación de bacterias o algas.

Qué tener en cuenta en invierno


Durante los meses fríos, las plantas también requieren ciertos cuidados específicos. Aunque no están expuestas al clima como las del jardín, hay que alejarlas de fuentes de calor como estufas o radiadores, ya que el aire seco puede dañar sus hojas. Además, se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura y revisar que el agua no esté demasiado fría. Un ambiente templado y una buena dosis de luz indirecta harán la diferencia.