ETA volvió a atacar con un coche-bomba en el corazón de Madrid
Estalló por la mañana frente a la Puerta del Sol. Era una trampa para policías. Al menos 10 heridos.
Madrid (Télam-EFE).- Diez personas sufrieron heridas, una de ellas de gravedad, al estallar ayer un coche bomba en el centro de Madrid, al cumplirse tres años del asesinato del concejal oficialista Miguel Angel Blanco por parte de ETA.
La explosión, que se registró a las 6.31 de España (1.31 de Argentina) en la calle del Carmen, fue atribuida a la organización separatista vasca ETA mediante una llamada telefónica anónima previa al atentado.
De haberse producido media hora después, el estallido habría tenido consecuencias aun mucho más graves, ya que el lugar es de intenso movimiento peatonal entre dos nudos claves en el tránsito de Madrid: la Plaza del Callao y la Puerta del Sol.
La calle del Carmen, lateral a la céntrica Plaza del Callao, es sede de grandes casas comerciales en el corazón de la capital española y lugar habitual de paseo para los turistas.
Las autoridades informaron que un indigente de origen israelí, de 52 años, que dormía en la zona, sufrió las heridas más graves a causa de la explosión.
Entre los heridos figuran también cuatro agentes de la Policía Nacional, un empleado de seguridad de un centro comercial, otro mendigo, un transportista que estaba descargando una furgoneta, un transeúnte y una empleada de limpieza.
La mayoría de las víctimas sufrieron heridas cortantes, contusiones o quedaron conmocionados, por lo cual fueron trasladados a un hospital.
Mediante una llamada anónima realizada media hora antes del atentado, un hombre con voz muy nerviosa advirtió desde un celular a los bomberos de la inminencia de la detonación.
Según el delegado del gobierno madrileño Francisco Javier Ansuátegui, quien hizo la llamada especificó que la organización vasca ETA había colocado la bomba.
La policía dijo que al menos 20 kilos de explosivos fueron instalados en el Renault 21 utilizado como coche comba y que había sido robado en la ciudad en febrero pasado.
Dos supuestos terroristas, según las cámaras de seguridad de un centro comercial afectado por la explosión, llegaron a la calle del Carmen, una vía peatonal, una media hora antes, estacionaron el automóvil y abandonaron el lugar, aunque en las imágenes aparecen de espaldas.
El director general de la Policía, Juan Cotino, afirmó que el objetivo primordial de los autores «era matar a los policías cuando llegaran» al lugar del hecho. La explosión, sentida en un radio de cinco kilómetros, afectó principalmente a la galería comercial El Corte Inglés, que sufrió fuertes daños en fachada, escaparates y marquesina.
Sin embargo, tampoco se descarta que ETA quisiera atentar contra los intereses económicos españoles y franceses de las empresas que tienen en esta zona dos centros comerciales: El Corte Inglés y la librería francesa FNAC, cuyas tiendas resultaron afectadas.
Vecinos y comerciantes coincidieron en que la fuerza de la detonación hizo parecer «como si se fuera a caer la Plaza del Callao». La estrechez de la calle del Carmen hizo además que el humo provocado por la explosión se elevara en una gran columna por el «efecto chimenea».
La policía, que acordonó el lugar inmediatamente después del suceso, confirmó que no se hallaron en el lugar bombas trampas, tal como se temía.
Los servicios de limpieza locales recogieron al menos 50 toneladas de escombros, entre hierros, cristales y piedra de fachadas y calzadas.
El gobierno repudió en duros términos lo que calificó como un «nuevo acto de barbarie». También las autoridades regionales vascas condenaron el hecho.
El atentado fue cometido al cumplirse ayer tres años del asesinato de Blanco, concejal de la ciudad vasca de Ermúa por el conservador Partido Popular, tras haber sido secuestrado .Ese crimen desató una oleada de protestas contra ETA en toda España. En el mismo lugar tuvo lugar el 19 de junio de 1995 la gigantesca explosión de un coche-bomba con 60 kilos de explosivos, que mató a un policía e hirió a otras 5 personas.
Manifestaciones de repudio
Madrid (EFE).- Cientos de madrileños salieron ayer a la calle para expresar su repudio por el atentado que perpetró esta mañana la organización terrorista ETA en el centro de la capital española con un saldo de diez heridos, uno de ellos grave.
Los concentrados en la Puerta del Sol -en el centro de la ciudad, muy cerca del lugar del atentado- guardaron diez minutos de silencio con una pancarta cuyo lema era «contra la violencia: €No matarás!», que llevaban el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra; el delegado del gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, y la concejala de Seguridad del Ayuntamiento madrileño, María Tardón.
En otra pancarta, llevada por otros concentrados, se leía la frase «Por la paz: ETA no».
Todos los congregados profirieron gritos contra la organización terrorista como «vascos sí, ETA no», «Aquí estamos, nosotros no matamos», «Con bombas y pistolas no nos callarán», «Muerte a ETA» y otros como «Miguel Angel no te olvidamos».
Este último lema hacía referencia a que ayer se cumplían tres años del asesinato de Miguel Angel Blanco, concejal del Partido Popular en la localidad vasca de Ermua, asesinado por ETA después de secuestrarlo y dar un plazo de 48 horas al gobierno para que trasladara a todos los etarras presos a cárceles del País Vasco.
Comentarios