Exigen instalar plantas de pretratamiento cloacal

NEUQUÉN (AN).- El municipio comenzó a notificar a unas 380 familias del barrio Rincón de Emilio de que deberán en un plazo de un año instalar en sus terrenos plantas de pretratamiento de líquidos cloacales de circuito cerrado. La medida alcanza a todos los terrenos que están subdivididos al menos en dos y son destinados a viviendas multifamiliares y a aquellas construcciones que se encuadren en esta descripción. Las notificaciones son la consecuencia de la entrada en vigencia de una ordenanza que establece la obligatoriedad de instalar las plantas de tratamiento de efluentes en todas las construcciones habitacionales multifamiliares futuras y ya realizadas. La normativa abarca por ejemplo a los complejos de dúplex que se construyeron en un mismo lote. Estos sistemas de circuito cerrado pre tratan los líquidos cloacales domiciliarios y luego los redireccionan a la red externa con un índice menor de contaminación. El líquido pre tratado puede ser reutilizada para riego. El costo de estas plantas de tratamiento tienen un costo que oscila entre los 6.000 y los 10.000 pesos y pueden procesar los líquidos cloacales de tres viviendas familiares. “Esto tiene que ver con un reclamo histórico de los vecinos de Rincón de Emilio que solicitaron la declaración de emergencia ambiental del barrio, que luego fue sancionada por el Concejo Deliberante en julio de este año. Es un sector que tiene un serio problema de contaminación de las napas. Estas plantas vienen a paliar esta situación”, explicó Paola Guerrero, directora municipal de Ambiente. La funcionaria explicó que los vecinos propietarios de lotes subdivididos deberán elegir la planta de tratamiento de efluentes luego presentar la propuesta al Ente Provincial de Agua y Saneamiento, que deberá determinar si el sistema es viable y si respeta las normas de calidad y dar la autorización correspondiente. El vecino deberá afrontar los gastos del sistema y de su instalación. El desembarco de los agentes municipales con las notificaciones en mano generaron malestar en los habitantes de Rincón de Emilio y muchos se generaron a firmar las actas. “De los 20 vecinos que teníamos programado notificar ayer, solo lo hicieron 5. Otros no estaban en sus casas o no querían notificarse. Esto surgió por un pedido de los vecinos preocupados por la contaminación del barrio. Ahora cuando ellos tienen que tomar parte activa en esto, nos cuesta mucho encontrarlos. De todas maneras el que no se notifiquen no los exime del cumplimiento de la ordenanza”, aclaró Guerrero.

Matías Subat