Green house

En Seúl, Corea del Sur, sorprende el promedio de departamentos en construcción de decenas de pisos de altura. Estas estructuras que definen paisaje, lejos de verse como el parque de viviendas de una megaciudad de alta tecnología, se asemejan más a una unión de enormes cajas de leche de hormigón. La gran insatisfacción con la vivienda de gran altura hace que un cada vez mayor número de habitantes busque una manera diferente, más sostenible de vivir. En este contexto nace el prototipo de vivienda E+Green House, en Kyeong-Gi, un ejemplo de destreza de construcción sostenible y perspicacia de diseño, de Seúl Unsangdong de Architects Cooperation. Erigido en un predio de Kolon Industries, compañía dedicada a la fabricación de productos de fibra sintética entre otros, esta casa de exhibición es una de las muchas que se construirán en Corea del Sur, según espera la firma. Con un enfoque tripartito a la eficiencia energética, la E+Home es a la vez un laboratorio y una vidriera para las 95 tecnologías verdes que se utilizan en ella, la mayoría desarrolladas por la empresa. Al ahorrar (la casa utiliza un 27 por ciento de la casa coreana promedio), al producir (produce el 38 por ciento de lo que es utilizado por la casa coreana promedio), y al reciclar energía E+ incluso cumple con los estándares alemanes de casas pasivas, de los más exigentes. Usada como herramienta para el marketing y la educación, la vivienda funciona actualmente como una residencia de trabajo: cazadores de casas curiosas pueden reservar una noche o dos en el lugar para tener una idea de lo que se siente la experiencia de vivir en una “casa verde.” También es visitada en tours por turistas de todo el mundo que llegan a la localidad y pueden ver en esta vivienda una muestra del futuro de la arquitectura sustentable.

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