Greta Thunberg

Mar del Plata

Las cifras atentan contra los símbolos, pero hacen notar alguna incoherencia. Entre el 2002 y el 2017 fueron asesinadas 1.558 personas por defender la Tierra, el agua o la vida silvestre en alguno de los 50 países censados (Argentina incluida).

Cada semana, cuatro valientes reales perdieron su vida defendiendo la de todos, investigando, estudiando y denunciando cada acción humana que atentara contra la habitabilidad de algún sector puntual del planeta Tierra, duplicando en 15 años el número de ecologistas y ambientalistas muertos por mostrar lo que incomoda.

Algo me dice que endiosar un nombre no hace justicia a tanta muerte, que algún enojo entendible no es fundamento, sino desvío de atención, y que nuestra casa, esa por la que durante décadas pelearon héroes anónimos, tolerando burlas, injurias y olvidos, ya no tiene recupero.

Si de consuelo a tanta torpeza nos sirve empoderar a un niña, exponiéndola cual sacrificio final, sepamos pues que no hay dioses que devuelvan ya el tributo en gracia ni concedan el favor de reiniciar lo que, con nuestra ayuda humana, se termina…

Karina Zerillo Cazzaro

DNI 21.653.863


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios