Hay que seguir peleándola en la villa o en el centro

NEUQUEN (AN).- Vive y trabaja en la capital federal. Laura Romero es actriz, clown, mimo. Está en gira por la región, aprovechándose del verano y un descanso junto a su familia radicada en Neuquén.

Un doble propósito la está llevando a los escenarios. Para los espectadores locales, promete hoy, a las 23, el unipersonal “La Mamani” una adaptación de la obra de Alejandro Urdapilleta, claro que dentro del género “monólogo cómico”. Es la propuesta para los adultos, que brinda con ingreso gratuito en el café-concert ubicado en Olascoaga y La Quiaca, a metros del balneario Río Grande.

Cuenta que esta “Mamani” es una mujercita oriunda de Bolivia, con su carga de humor crudo e ingenuo, sus rebusques para una vida mejor, todo narrado al muy característico y personal estilo Urdapilleta. A renglón seguido, tras culminar el monólogo, saca la actriz a relucir los gajes de su oficio. Propone al público que le tire temas, y desde allí se marca la difícil tarea de improvisar para entretener y hacer reír o dejar cavilando. ¿Que si lo logra? Pues Laura asegura que “la gente se va contenta”.

Pero no todo termina allí. Para la chiquillada, Laura ha preparado un espectáculo muy especial, ideado dentro de la modalidad teatro callejero. Será para verlo el sábado, a las 20, en el Paseo de la Familia de Cipolletti y el domingo, a las 22, en la Plaza de la Juventud en diagonal Alvear y avenida Argentina.

¿Cómo se titula?. Pues “Casting con Roberta, Porota y Chiquiviriskosky”. Mucho mimo, mucho más clown y siempre Laura Romero.

¿Puede ser posible que Laura tenga ojitos redondos?. ¿Naturalmente que la forma sea redondeada, será cierto? O bien es un espejismo ¿efecto de su rostro con la típica narizota de clown? No…parece que los ojos de Laura son redondeados. Especial para su caracterización.

Decir que Laura Romero es actriz egresada después de cuatro años de la escuela integral de actuación de la Asociación Argentina de Actores; apuntar que estudió desde los catorce años con directores neuquinos (Altomaro, Liberona, Pennini); marcar que además se especializó en zancos, las técnicas de clown, las artes de hacer con los globos figuras de todo tipo; sintetizar su trayectoria, es sólo una tímida aproximación a esta muchacha.

Lo que enternece cuando se charla con ella, es que es del tipo de chica que le hace frente a la vida. Va para adelante. No le apichona trabajar en las calles de Buenos Aires o ganarse la vida a zancos limpios panfleteando la ciudad o con un inflador dar vida a los globos. ¿Cómo es eso? le preguntamos interesados por su ocupación. “El arte de hacer cualquier figura, animal, flores, gente, lo que quieras, pero con un globo.Y después venderlos. Así también se gana la vida y es honesto”.

Eso es. Cuando terminó de estudiar, no tuvo empacho en hacerse mesera. “Pero de verdad -verdad, siempre le digo a mi madre que gano más en la calle. Y me gusta. He trabajado en villas y en hoteles internacionales, he visto el hambre y tirar más comida que todo ese hambre junto. ¡Las dos Argentinas!…Se aprende ¡vaya si se aprende!…”.

Es una muchacha de rostro aceitunado, nariz “peponcita” y una sinceridad a prueba de temporales. Ha participado en festivales en nuestra provincia, también en el infantil de Necochea, ha obtenido galardones que cita a la pasada. Fue docente en el centro cultural de Villa Crespo: “empecé con dos pibes y formamos un grupo de 20. En vez de enseñar me enseñan. Amo a los pibes y no los achico con la pavada, son pensantes y hay que seguirles el ritmo y el nivel en estos tiempos. Pero es la mejor parte que me da la vida”.

A los dieciocho años, Laura se fue a Buenos Aires y se volvió a Neuquén, llena de extrañamiento por los afectos que dejó. Después armó coraje, cuando se encontró con una beca que otorga el sindicato de Luz y Fuerza a los hijos de sus empleados, porque don Romero es empleado de la cooperativa CALF.

Y ya tuvo que ponerle a mal tiempo buena cara. Se enganchó en la Asociación de Actores, fue actriz y no paró ni regresó para quedarse. Es más, durante dos años, se ganó el sustento trabajando en Parque de la Costa, dando vida a un personaje con el cual también salió por el programa Verevoteve de ATC. “Pero no te puedo decir el nombre, es como un Mickey, nadie sabe quien está dentro de él en Disney: las reglas del contrato”.

Es una buscavida dentro de su arte. Una convencida que “hay que seguir peléandola donde sea” y con el arte “como sea”.