Luna llena en Capricornio: el golpe de realidad que llevará a muchos signos a querer renunciar
Durante la jornada del jueves 10 de julio de 2025, se perfeccionará la Luna Llena en Capricornio. Los signos más y menos favorecidos.
Luna llena en Capricornio.
Esta semana, la energía astrológica está poniendo todo bajo la lupa: la Luna llena en Capricornio se convirtió en el gran reflector que ilumina aquello que ya no tiene sentido sostener. Según astrólogos este fenómeno lunar funciona como un llamado de atención para revisar compromisos, contratos y responsabilidades que ya no encajan con la vida que queremos construir.
Qué les pasará a los signos del zodíaco con la Luna llena en capricornio
La influencia de Capricornio —el signo conocido como el “policía del zodiaco”— es clara: invita a mirar con objetividad y a tomar decisiones prácticas. “Esta luna llena se siente como un golpe de realidad”, explican. “Capricornio piensa a largo plazo y viene a ordenar, a decir ‘esto sí, esto no’. Es momento de dejar atrás lo que no es coherente con nuestras metas y objetivos”.
El momento es aún más intenso porque, además, Saturno, el planeta regente de Capricornio, comenzó su fase retrógrada esta semana. Esto potencia la revisión de acuerdos, contratos y compromisos, impulsando a muchos a preguntarse qué vale el esfuerzo y qué no.
Aries, Cáncer, Capricornio y Libra son los signos cardinales que más de cerca sienten esta luna llena.
Para algunos, la sensación de saturación o cansancio que arrastraban desde hace meses ahora se hace evidente. La luna llena de mitad de año —un clásico de julio— marca un antes y un después: empuja a soltar cargas innecesarias y a reestructurar la vida para los próximos seis meses.
El ritual para aprovechar la energía y hacer una pausa reflexiva
- ¿Qué contratos o acuerdos ya no quiero cumplir?
- ¿Qué responsabilidades cargo por costumbre o miedo?
El ritual para este ciclo es sencillo pero simbólico: escribir en un papel todo lo que se quiere soltar, romperlo, quemarlo o enterrarlo, y pedirle a la luna que se lleve esas cargas, dejando espacio para nuevos compromisos más alineados con el futuro deseado.
Para muchos, este momento significa renunciar, cambiar contratos o animarse a cerrar ciclos que ya no tienen lugar en la nueva hoja de ruta.
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