Impacto en la carrera por la intendencia

NEUQUÉN (AN).- Los principales referentes del actual frente municipal, el intendente Martín Farizano (UCR), y los concejales Darío Martínez (PJ) y Mariano Mansilla (UNE) no resignan posiciones y se encaminan hacia la fractura definitiva de cara a las elecciones de octubre. El intendente de Neuquén tendrá que pasar, primero, por las internas partidarias que lo enfrentarán a Néstor Burgos el 28 de agosto. Esa elección radical también es una barrera para el frente, ya que Farizano es el único que mantiene expectativas en lograr una propuesta de coalición. Fortalecido tras el triunfo kirchnerista del domingo, Darío Martínez se apresta a relanzar esta semana su candidatura por la capital. Lejos de bajarse, se mantendría como el hombre que el PJ llevará para representar al Frente para la Victoria. “No hay una negociación con nadie: acá hay un proyecto político concreto, del que somos parte, y nos mantenemos. Pero no hay un ámbito, ni una mesa, ni un diálogo. Se irá charlando de acuerdo a como se vayan dando las cosas. Pero el día de ayer (por el domingo) nos ha dado, por supuesto, un empujón”, dijo, consultado por “Río Negro”. Farizano, tras un acto municipal, ensayó una autocrítica que, a modo de mensaje interno, se dirigió más a los radicales que se encolumnan tras su adversario interno (ver aparte) y dejó en claro que el momento para las definiciones del frente aún no llega, al menos para él. En una posición similar a la de Martínez está Mansilla, aunque más optimista de cara al frente. Consideró que el impulso nacional no será determinante al momento de elegir intendente, “porque la gente vota a los candidatos, no a los partidos”. De todos modos salió en búsqueda del voto kirchnerista y aclaró que Une, si bien no integra el Frente para la Victoria, está aliado con “Rioseco, el Partido Solidario y el Frente Transversal, que están con Cristina”. “No perdemos las expectativas de poder llegar a un acuerdo”, planteó Mansilla, quien frente al llamado de Martínez para juntarse los que piensan “parecido”, evaluó que las coincidencias todavía pesan más que las diferencias, “con ellos y con el resto de los espacios. Esperemos que las mezquindades personales no primen”, evaluó, aunque no dijo quién debería bajarse.