Juan Luis Antonini, artífice de las bardas neuquinas

La foto del lector

Un tema muy caro a los sentimientos neuquinos es el cuidado de su medio ambiente, ríos y bardas características de su agreste paisaje devenido en vergel. En 1958, cuando Neuquén comenzaba su primer gobierno constitucional provincial, el Municipio, la Dirección Nacional de bosques y la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se abocaron al estudio y preparación del proyecto para la corrección de cuencas de las bardas que circundan la zona norte de la ciudad.

Para este objetivo el Municipio compró unas 600 hectáreas a la Sociedad Nueva España. Don Juan Luis Antonini, técnico Forestal procedente de Buenos Aires, fue nombrado director Provincial de Hidrología, y asumió el compromiso de crear en Neuquén un bosque artificial en una tierra árida, con vientos de hasta 100kms/h y un régimen de lluvias por debajo de 200mm anuales. Inmediatamente comenzaron las tareas de señalamiento y forestación: había que controlar los riegos aluvionales reemplazando la jarilla y el coirón por una cobertura verde que regenerara el suelo destruido sobre pastoreo y las avenidas pluviales.

Para lograr la plantación en la barda se creó el Vivero Municipal de 16 hectáreas en el barrio La Sirena. Don Antonini nació el 6 de mayo de 1906 en el Paraje “Blas Durañona”, 25 de Mayo, Buenos Aires. Era hijo de José Luis Antonini y María P. Volonté. Realizó estudios en Colegios privados y del estado. Formó su familia con Elisa Zulema Machado García, con la que tuvo cuatro hijos: Néstor, Ricardo, Juan José y María Genoveva. Es imposible resumir su amplia tarea en otras provincias. Los funcionarios de Bosques designaron al Sr. Antonini; en 1961 se iniciaron los trabajos previos de forestación en las bardas de Neuquén. Inmediatamente comenzó a diagramar (con personal de la Dirección), verificar las zonas forestales a desarrollar y planificar los distintos viveros en localidad, construcción de diques de contención para amortiguar los desbordamientos, perforaciones para extraer agua. Se inició la construcción de “Pantallas” de hormigón y canto rodado en las “cárcavas” existentes en las bardas; proyectó la forestación con distintas especies forestales: pinos, cipreses, eucaliptus, entre otros, con el sistema de curvas de nivel, para frenar la velocidad de las aguas por distintos desniveles. Con un grupo de operarios se inició la plantación a “pala manual”. El riego inicial se inició con agua extraída con 2 bombas y culminó alrededor de 1985, con unas 90 hectáreas de superficie sembrada. Comenzaron con el Proyecto de Corrección de Ramblas en las Bardas. Posteriormente se inició la forestación con coníferas y latifoliadas, con gran sacrificio por problemas de suelo y la falta suficiente de agua para regar. Un tiempo después elevaron el agua desde el Río Neuquén a un Tanque australiano de 1.200.000 litros colocado en la meseta. Esta tarea fue apoyada por el Sr. Reynaldo Pastor Gutiérrez.

Juan Luis Antonini se jubiló en 1981 y falleció en Neuquén en 1990. En 2004 el Concejo Deliberante de Neuquén le colocó su nombre a la forestación del Parque Norte.

Beatriz Carolina Chávez. DNI 6.251.256.