El Equipo de Antropología Forense trabaja en la chacra denunciada como fosa de enterramientos clandestinos
Los antropólogos llegaron ayer y se quedarán hasta la semana que viene.
El EAAF en las tareas de excavación y búsqueda en noviembre 2022 (foto Florencia Salto)
Dos integrantes de la unidad de búsqueda de Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) trabaja con un grupo local de profesionales en una chacra de Altos del Limay, denunciada como un presunto lugar de enterramiento ilegal durante la dictadura cívico militar en la región.
Los profesionales supervisan la tarea en conjunto con un grupo de arqueólogos del área de patrimnio cultural de la provincia de Neuquén, bajo las tareas encomendadas por el juzgado federal de instrucción penal 2 de Neuquén.
En el lugar hay una combi identificada con la labor del equipo patrimonial, al menos dos máquinas grandes, varios autos, unas diez personas y personal de gendarmería. El acceso está restringido al público por orden judicial de preservación.
Las tareas desarrolladas en la chacra de Altos del Limay no tienen relación con el hallazgo de restos óseos durante la limpieza del predio en el que funcionó el centro clandestino de detención y tortura «La Escuelita» de Neuquen, a unos 2 kilómetros al oeste de la zona en la que está apostado el equipo de búsqueda.
El trabajo que se lleva a cabo corresponde a una denuncia que recaló en septiembre en la sede judicial a cargo del juez Gustavo Villanueva, donde se dieron indicaciones precisas de un dato respecto a la ubicación de una supuesta fosa común donde habrían sido depositados cuerpos sin vida de los perseguidos políticos, que los grupos de tarea denominaban subversivos.
El lugar es una chacra en las inmediaciones de Anaya y Senguer, contigua el predio del Regimiento VI de Montaña. Según se aclaró, esos terrenos no pertenecían a la jurisdicción castrense, la documentación existente en los registros de la propiedad inmueble lo ubican desde que se tiene existencia, bajo dominio patrimonial de particulares.
En el lugar, que está dentro de las 2.000 hectáreas que el Concejo Deliberante autorizó a subdividir en la ex zona rural de la ciudad, tiene espacios con rellenos de escombros, con el fin de urbanización. Esta característica, imposibilitó la utilización del georadar, debido a que la tecnología arrojará informes perturbadores que entorpecerán el trabajo.
De esta manera, por la mañana comenzó el trabajo con máquinas tradicionales bajo el control de arqueólogos y antropólogos, en los sectores hipotéticos de posibles ubicaciones de antigüas excavaciones de al menos unos 40 años atrás.
Por otra parte, se informó que la consigna en el centro clandestino «La Escuelita» señalizado en Chaco y Lanín -detrás del barrio La Sirena y en zona de Valentina – cesó por parte de la justicia luego de que se determinó que el hallazgo de restos óseos correspondian a animales.
Allí sigue la tarea de desmalezamiento supervisada del predio, que será un espacio destinado a construcción de un Parque de Memoria y un museo de sitio en el lugar de cautiverio de los desaparecidos.
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