Ordenaron otro desalojo en La Ponderosa, la propiedad del dirigente de la fruta Rubén López

La justicia federal ordenó el desalojo de la propiedad que perteneció al dirigente de la fruta, Rubén López, en Fernández Oro. La medida fue autorizada por el juez Hugo Greca y tuvo como objeto liberar la edificación principal del predio, ocupada por una expareja López.

El procedimiento fue impulsado este miércoles por la mañana por personal de la Policía Federal Argentina (PFA) y responde a una causa por usurpación contra la mujer, que habitaba la casa con al menos tres niños. El desalojo fue solicitado por la Unidad Fiscal de General Roca y el área de Transición a cargo de la fiscal Claudia Frezzini.

Diario RÍO NEGRO pudo confirmar con fuentes judiciales que durante el operativo, ante la presencia de menores de edad, se pidió la participación del Ministerio Pupilar. La orden contemplaba la inspección, notificación y el despojo de las personas.

La mujer, de apellido Villar, estaba en el lugar y accedió a retirarse de la edificación, pero se instalaron en otra casa que está dentro del mismo predio.

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La propiedad fue entregada a Gendarmería

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La Ponderosa perteneció a Rubén López, un nombre de peso dentro de la secretaría general del sindicato de Obreros y Empleados Frutícolas de la región. Su polémico prontuario incluyó una condena por acoso sexual simple a una trabajadora del gremio y también en una causa por lavado de activos en el caso que se conoció como «Barones de la Fruta».

En ese antecedente, una investigación condenó a seis personas, entre ellos Rubén López. La justicia determinó, en esa causa, la entrega de La Ponderosa a Gendarmería Nacional.

En el predio se cree que quedará instalado un escuadrón regional de la fuerza federal conducida políticamente por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

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Desalojaron, pero siguen en el mismo predio

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«La gente que estaba en la propiedad principal entendió que debía desalojar, pero se corrió a otro edificio en el mismo predio», detalló una fuente de la causa a este medio.

Según se precisó a este medio, esto podría motivar otro pedido de desalojo en el corto plazo, ya que la justicia estableció que no puede quedar nadie en todo lo que incluye la propiedad.

López murió por Covid en el 2020, y en diciembre del 2022 su familia – con el argumento de la protección constitucional del que goza la vivienda – pretendió dejar sin efecto la decisión del Tribunal Oral Federal de Roca que ordenaba el desalojo. Esa situación se dilató y su expareja permanece en el lugar.