Una jubilada de San Martín de los Andes ganó un amparo: una editorial deberá informar datos por cobros indebidos
Una jubilada de San Martín de los Andes logró que una editorial revele el origen y uso de sus datos personales, tras detectar débitos sospechosos por casi 100 mil pesos.
Un silencio injustificado encendió las alarmas de una mujer de San Martín de los Andes. Jubilada, con ingresos previsionales que conoce al detalle, notó que sus haberes no coincidían con el saldo disponible. Decidió pedir un extracto en el Banco Provincia de Neuquén y se topó con una sorpresa inquietante: una editorial de Capital Federal había realizado múltiples débitos directos, sin su autorización.
El 3 de abril de 2024 fue el día más llamativo. En esa sola jornada, la cuenta registró 14 débitos consecutivos a nombre de la empresa con sede en Capital Federal. El total: casi 100 mil pesos, un monto significativo para alguien que depende de su jubilación para vivir.
Habeas data: un recurso para recuperar el control
Ante la falta de explicaciones, la mujer recurrió a la Justicia y presentó una acción de habeas data, un derecho constitucional que permite a cualquier persona conocer, actualizar o eliminar los datos personales que posean entidades públicas o privadas.
La causa recayó en el Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Minería N° 2 de la IV Circunscripción Judicial, a cargo del juez Santiago Montórfano, quien condenó a la editorial a informar en un plazo razonable todos los datos que tenga registrados de la mujer. El fallo especifica que deben detallar su contenido, origen, uso y la finalidad con la que fueron almacenados.
El poder del silencio como prueba
El magistrado también fue crítico con la actitud de la editorial, que no respondió a la demanda. “El silencio de la parte demandada puede considerarse como presunción de veracidad de los hechos expuestos”, sostuvo en la resolución.
La decisión judicial no solo impone una obligación concreta a la empresa, sino que también lanza un mensaje: el manejo de datos personales sin consentimiento puede tener consecuencias. La mujer, con su persistencia, logró lo que muchos ignoran que pueden hacer: ejercer un derecho para proteger su intimidad.
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