Video: emotiva historia de adopción en Cipolletti
Una niña de Cipolletti escuchó su sentencia de adopción en el organismo judicial, acompañada de un emotivo festejo con globos.
La sentencia fue emitida en las oficinas del juzgado de Familia de Cipolletti. Foto: Archivo.
En Cipolletti, una niña escuchó emocionada su sentencia de adopción en el edificio judicial. La sala estaba llena de alegría y entusiasmo. En las paredes había globos que decoraban la oficina. La niña, estaba acompañada de su familia adoptiva, también las trabajadoras del organismo presentes en la sala celebraban este momento especial. La pequeña le susurró a su mamá: «Ahora vamos a estar juntas para siempre».
Sin dudas, la presencia de la niña cambió la rutina en el juzgado de Cipolletti. La jornada inició con las trabajadoras decorando la sala con globos, mientras otros observaban con alegría la energía y felicidad de la pequeña que llegó vestida con un traje rosa, una campera plateada y una vincha en su cabello. Su rostro estaba radiante.
La jueza declaró que esta sentencia garantizaba el derecho de la niña a vivir en familia y destacó que no solo tenía una mamá, sino también una abuela, abuelo, tías, tíos, primos y una hermana. Explicó que informar las sentencias directamente a las personas involucradas legitimaba al poder judicial y fortalecía la comunicación en los procesos de adopción.
Se notaba que la pequeña estaba ansiosa por terminar el trámite y jugar con las profesionales del equipo que la habían acompañado durante el proceso. Mientras tanto, repartía sonrisas y gestos de felicidad no solo a la jueza, sino también a la defensora pública y a la defensora de menores.
«Vos tenes derecho a tener una linda familia, una familia que cuide y que te proteja. Yo vi que vos y tu mami han formado una linda familia y que ahora se han elegido como mamá y como hija».
Dijo la jueza Marissa Palacios.
La niña, durante la sentencia estuvo acompañada por su abuela y otros familiares que seguían la ceremonia por videollamada. A su lado, estaba su madre que sostenía su pequeña mano. Con mucha atención la niña escuchaba los detalles de la sentencia.
La mujer que adoptó a la niña se había inscrito en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruagfa) hace cuatro años. Después de completar talleres y capacitaciones, y obtener informes favorables, obtuvo la guarda preadoptiva de la niña por sentencia. Durante cuatro meses, estableció un vínculo con la niña que se consolidó de manera satisfactoria según el equipo técnico interdisciplinario.
Después de recibir los informes, la jueza de familia realizó una audiencia con la niña y la mujer adoptiva. Durante la audiencia, se descubrió que hubo una conexión especial entre ambas desde el primer momento y que, a pesar de los miedos, era posible brindarle a la niña una familia que satisficiera sus necesidades afectivas y materiales.
La madre adoptiva aceptó el compromiso de permitirle conocer sus orígenes y mantener el contacto con su hermana biológica. La sentencia de adopción se emitió un mes después de que la mujer solicitará la adopción en mayo, una vez cumplido el período de guarda.
Finalmente, en una sala de audiencias del edificio del fuero de familia, la jueza convocó a los familiares y les leyó la sentencia con una adaptación al lenguaje claro para la comprensión de la pequeña.
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