Cómo son asistidas las personas que viven en las calles del centro de Roca

El grupo Marea Río Negro inició una campaña de entrega de almuerzos y meriendas. Por su parte el municipio explicó que brinda ayuda "integral" ante estos casos, incluso con el pago de alquileres temporales.

Mientras el frío curte la piel y el municipio corta calles debido a la peligrosa acumulación de hielo en las mañanas, hay un grupo de personas en la ciudad que hizo de la vía pública su hogar. No hay paredes que los abrigue ni estufa cerca que les de calor, solo son un par de mantas generosamente donadas.

Tal es el caso de Juan Carlos, quien desde mayo de 2020 pasa sus noches en el andén de la vieja estación de trenes, donde funciona actualmente un centro cultural. El hombre de 36 años es uno de lo más asistidos por los residentes del lugar.

“Desde el Servicio Social del hospital lo ayudaron en varias ocasiones y lo llevaron a una vivienda, pero él se escapa porque no quiere vivir en una casa. Pero los vecinos siempre lo están ayudando con cosas”, comentaron referentes del Teatro de la Estación tras ser consultados por la historia de Juan Carlos.

La generosidad de la comunidad es permanente. Sobre todo desde el último mes, cuando miembros de la organización social «Marea» se hicieron presentes en el lugar y acercaron un plato de comida caliente, tanto para Juan Carlos como para el resto de las personas que se encuentran pasando sus noches en los helados recovecos de la ciudad.

“Algunos nos dicen que lo que le brindamos es la única porción de alimento que reciben en todo el día y siempre agradecen por ello. Ellos se ponen contentos”, expresó Carolina Rojel, referente de Marea Río Negro.

Es que con el objetivo de extender la ayuda que ya brindan para los sectores populares de la zona norte de la ciudad, comenzaron esta importante campaña solidaria que consiste en entregar viandas cada martes y jueves en la afueras de la estación de trenes. Además de recorrer las principales arterias en búsqueda de más beneficiados.

Las viandas son elaboradas en el Merendero Lihuen. Foto gentileza

En cada oportunidad entregan hasta un total de 20 platos, los cuales también son dirigidos a lavacoches y trabajadoras sexuales. La mayoría de los comensales rondan una edad promedio de entre 20 y 35 años, aunque también hay mayores de 60 e incluso un menor de edad.

La actividad, imposible de sostener de manera diaria por sus elevados costos, también se complementa con la entrega de una denominada “copa de leche”. El resto de los días de la semana durante la tarde-noche los referentes de Marea comparten un vaso de mate cocido y una ración de pan casero para hacer más amena la jornada a los estómagos de las personas más vulnerables de la sociedad. 

Los alimentos con los que producen estas ayudas son provistos por el movimiento “Somos Barrios de Pie”, partido al cual recientemente se adhieron. Aunque la compra de los productos frescos son costeados directamente por los bolsillos de sus miembros. 

En los últimos días lanzaron a través de sus redes sociales un pedido a la comunidad para la donación de tazas de plástico, tuppers y alimentos no perecederos con los cuales poder acercar más fácilmente las raciones a este sector. Las personas interesadas en ayudar pueden acercar su contribución personalmente al Merendero Lihuen, ubicado en calle Churrinche 1482.

Los miembros de Marea recorren el centro en busca de personas que necesitan un plato de comida. Foto gentileza

La ayuda gubernamental


Por su parte el municipio informó que también se encuentran llevando adelante tareas de ayuda «integrales» para las personas sin un techo. Aunque la Secretaría de Desarrollo Social admitió que en la actualidad solo dos personas deambulan por las calles.

Según las autoridades, ambas se encuentran bajo la supervisión de personal del Poder Judicial. Particularmente, uno de ellos es un paciente de salud mental por lo cual también se coordinaron esfuerzos con el área correspondiente del hospital local. 

También enfatizaron que entre sus políticas centrales para intervenir antes estos casos se encuentra el pago de alquileres. Esto le permitió en los últimos tiempos a cerca de 10 personas acceder a un techo provisoria hasta que su situación mejore.

En las situaciones donde hay menores de edad, como ocurrió recientemente con un chico de 17 años que abandonó su hogar familiar, realiza esfuerzos para restituir al joven a su sitio de pertenencia. Aunque se trabaja en conjunto con el dispositivo local de Senaf.

“En todos los casos se realiza un acompañamiento integral para que puedan mejorar su situación”, destacaron voceros de la comuna. 


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