La Escuela 95 de Roca se agrieta y no dan soluciones

Una grieta en la pared de una escuela de Roca permite la entrada de un filo de luz y es la vía de ingreso del agua cuando llueve. Arranca desde el techo y baja, cada vez más ancha. En el muro de enfrente, otra rajadura gana espacio. Esa es la triste imagen que entrega la visita a una de las aulas de la escuela 95, en San Juan y 25 de Mayo.

Aunque desde Educación se descartó a los directivos la posibilidad de un derrumbe, puertas adentro de la escuela crece la preocupación por el estado edilicio y se informó que el aula está inhabilitada hace 5 años para las clases con los estudiantes pero no así para los docentes, ya que ubicaron allí la sala de maestros.

La escuela se fundó en 1955 y recibe todos los días a 280 estudiantes. Otra de las necesidades que resuena es la de contar con un salón de usos múltiples, ya que en las horas de educación física el patio es la única opción. “Ahí tenemos mucho sol o hace mucho frío. Cuando llueve hay que hacer adentro y es un verdadero despiole porque la galería no es grande”.

“Todo lo que ves pintado, los murales, se hizo con pintura comprada con la plata que genera la escuela”, describió la directora.

Con “la primer gran rifa” compran unos 60 libros cada año antes de las vacaciones de invierno, y continúan durante todo el ciclo con las actividades para recaudar fondos. Van desde la venta de pollos, sorrentinos, pan casero o pan rallado; éste ultimo producto surgió de un proyecto de estudiantes de sexto grado. Incluso lo que se recauda del kiosco, todo lo que se gana se invierte en mejoras para la escuela. Así ocurrió para el acto de cierre lectivo 2018 que se hizo en el patio. Con los fondos generados por la comunidad educativa se solventó la compra de pintura que se requería para acondicionar el exterior.

Los docentes construyeron, con esfuerzo propio, una palestra en uno de los patios internos, para sumar prácticas de escalada a las clases de educación física de los estudiantes.

En los espacios comunes hay cantidad de murales y dibujos sobre trabajos realizados en el aula acerca de distintos contenidos. “Se intenta que se a agradable al llegar”, apuntó Saporiti. “Los alumnos la cuidan. Tenemos las mesas sin rayar, las paredes cuidadas y limpias por el trabajo de los porteros, pero se descascaran por el tiempo. No hay inversión”.