La historia de la deuda

Neuquén

En 1824 se obtuvo de la Banca Baring, de Londres, un empréstito de un millón de libras al 6% anual, tomado al 70%, es decir se acordó recibir solo £ 700.000.

El destino de dicho empréstito era la construcción del puerto de Buenos Aires y la creación de tres pueblos de frontera, más la construcción de fuentes de agua corriente y desagües.

Loables finalidades, que en ningún caso fueron cumplidas.

La garantía del empréstito fue la provincia de Buenos Aires y sus tierras, en enfiteusis.

En la operación se descontaron las primeras tres anualidades e intereses (unas £ 130.000), se retuvieron las comisiones y gastos, debido a que los mismos prestamistas desconfiaban de la posibilidad de pago. El crédito neto se redujo a £ 570.000.

El metálico nunca llegó al país (mejor dicho, solo se recibieron 6.534 onzas de oro) sino que fueron entregadas letras de cambio sobre comerciantes ingleses de la plaza porteña. Años más tarde (en 1881) se demostró que el Estado ni siquiera recibió los fondos, pues esos intermediarios cobraron comisiones de hasta un 25%.

El destino del crédito nunca se cumplió, el dinero fue usado con otros fines, incluida la guerra contra el Brasil, que terminó con la pérdida de la Banda Oriental.

A la provincia primero y al país después (la deuda se nacionalizó a partir de 1863) le resultó muy difícil pagar los intereses del empréstito, que no había generado ningún adelanto productivo y terminó cancelándose en 1904, después de haberse abonado £5.000.000, con muchos déficits contables.

Joaquín Bertrán

DNI 5.433.822


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