La ruta del whisky en Escocia

En Escocia hay un sendero que conduce al oro líquido. Es la ruta Malt Whisky Trail, donde las destilerías abren sus puertas a los visitantes. Allí queda claro que el whisky no sólo es un placer, sino también toda una ciencia.

Craigellachie está situada en el centro del distrito whiskero y es el punto de partida para una visita a algunas de las más de cuarenta destilerías en la zona. Ocho de ellas se han unido para formar el Malt Whisky Trail.

La ruta, bien señalizada, lleva al turista por angostos caminos rurales a las diferentes destilerías y está situada en el centro de la región de Speyside, entre las ciudades de Inverness y Aberdeen.

Cada una de las destilerías conserva su propia tradición. Por ejemplo Strathisla, en Keith, se fundó en 1786 y es la destilería de whisky más antigua de Speyside. Su historia está estrechamente ligada a los hermanos James y John Chivas, quienes en el siglo XIX fueron unos de los primeros en elaborar el blending, una mezcla de granos con distintos tiempos de maduración que dan un sabor único.

Con su oro fluido, los hermanos alcanzaron gran fama y, en 1843, la reina Victoria los nombró proveedores de la Casa Real. En 1891 crearon su Chivas Regal, que hoy es uno de los blends más renombrados.

La ruta del whisky pasa por el solitario altiplano de Grantown-on-Spey y a través de la pequeña localidad de Dava conduce, por ejemplo, a Forres, donde se encuentra la destilería Benromach. Durante el viaje, retamas intensamente amarillas flanquean el sinuoso camino rural mientras que una llovizna cae sobre la meseta pantanosa junto al lago Lochindorb.

¿Cuánto tiempo tarda uno en convertirse de lego en experto en whisky? “Al menos cinco años”, calcula Rachel Keane, quien trabaja como guía turística para la destilería Glenfiddich en Dufftown, una de las destilerías de single malt más grandes de Escocia.

Después del recorrido junto a tanques de fermentación y alambiques, Keane ofrece a los visitantes para probar cinco whiskies diferentes, desde una variedad afrutada de doce años hasta un single malt de treinta años con sabor a chocolate puro.

Para tener en cuenta