La última aventura del «cazador de cocodrilos»

El ecologista y conductor Steve Irwin fue atacado por una mantarraya y murió. Fue en Australia, en una expedición de buceo para su show en Animal Planet.

El ambientalista australiano Steve Irwin, estrella de la televisión ecológica internacional a través del canal Animal Planet, murió ayer tras ser atacado por una mantarraya durante una expedición de buceo. Irwin, de 44 años, sufrió un colapso luego de ser picado en el pecho por el venenoso animal en Batt Reef, cerca de la isla Low, unos 2.100 kilómetros al norte de Brisbane, capital del estado Queensland, en la costa este de Australia.

El primer ministro John Howard, quien invitó a Irwin a un almuerzo con el presidente George W. Bush durante su visita a Australia en el 2003, dijo que estaba «impactado y contrariado por la muerte repentina y monstruosa'' del ecologista. «Es una gran pérdida para Australia. Era un excelente personaje. Un ambientalista apasionado. Le brindó alegría y entretenimiento a millones de personas', agregó.

Un helicóptero con rescatistas acudió a la escena cuando el equipo del ambientalista activó la alarma, pero al llegar ya Irwin estaba muerto, precisó el informe policial. Shaun Collin, experto de la Universidad de Queensland, comentó que se trataba de un caso de extrema mala suerte. «No es fácil ser picado por una mantarraya, y mucho más raro es morir'' por esa causa. Su teoría es que el animal atacó directamente el corazón del presentador. En esa zona, Irwin fundó un zoológico, donde vivía.

También había creado una fundación para la preservación de la fauna salvaje, «Wildlife Warriors Worldwide'', y patrocinado un hospital para animales silvestres.

El ministro australiano de relaciones exteriores, Alexander Downer, informó el lunes a través de su vocero que conocía a Irwin y apreciaba el trabajo que había hecho para promover internacionalmente los tesoros ecológicos de su país. Irwin se dio a conocer internacionalmente como «Crocodile Hunter'' (El Cazador de cocodrilos), el título de su serie de documentales transmitidos por el canal Animal Planet, entre otros. También para esa estación condujo los programas «Veterinarios a la vanguardia'' y «Croc Files''. Su productor y mejor amigo, John Stainton, comentó el lunes que Irwin había muerto «haciendo lo que más amaba, y se fue feliz y en paz''. Tras conocerse la noticia, diversos sectores de la sociedad australiana manifestaron su pesar, y varios ramos de flores fueron colocados en las puertas del zoológico que fundó Irwin.

Al momento del accidente, Irwin filmaba una secuencia para la televisión. Estaba casado con la estadounidense Terri Irwin, con quien tuvo dos hijos: Bindi Sue y Bob, de 8 y 2 años de edad. Según la página web del canal, al ser entrevistado sobre si alguna vez había sido lastimado por un animal, Irwin respondió: «Muchas veces. Cocodrilos, lagartos, caimanes y cientos de serpientes. Todos ellos tienen un pedacito de mí'' (ver aparte).

Su excentricidad y osadía frente a los animales puso a Irwin dos veces en el medio de escándalos: en enero del 2004, fue criticado por acercar a su bebé de un mes de nacido a un cocodrilo. Y en junio de aquel año salió invicto de un tribunal que lo acusó de haber alterado la vida animal al jugar con ballenas y pingüinos durante la filmación de un documental en la Antártida.

 

Qué son las mantarrayas

 

Se podría decir que la mantarraya pertenece, junto con el tiburón ballena, a un grupo de «gigantes buenos» del mar que por su tamaño y la dureza de su piel no tiene enemigos naturales (salvo el hombre). Y, como animal comedor de plancton, es sumamente lento. Esto hace que los buzos la alcancen con facilidad. La mantarraya se en

cuentra en todos los mares tropicales del mundo, vive en las aguas litorales cerca de la costa y también en mar abierto. Con anchura de hasta 9.1 metros y peso de hasta 1400 kilos, son intimidantes, pero no agresivas. (DPA)


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