Lamela metió un gol para el Puskas, después lo echaron y perdió el clásico

El zurdo anotó un tanto de antología que es candidato a ser elegido como el mejor del año. Sin embargo, después vio la roja y su equipo cayó ante Arsenal.

Erik Lamela las hizo todas en uno de los clásicos de Londres. Arsenal superó 2-1 a Tottenham, donde el argentino ingresó en el segundo tiempo, anotó un gol que recorre el mundo, después se fue expulsado y su equipo se quedó con las manos vacías.

Por la fecha 28 de la Premier League, el surgido en River fue al banco, pero a los 18′ del primer tiempo Mourinho lo mandó a la cancha por la lesión de Son Heung-Min. Su influencia fue muy marcada, porque a los 33′ de la etapa inicial metió esta rabona fantástica. Soñado y hasta impensado, pero al mismo tiempo repetido.

Lamella ya había convertido un gol de estas características, aunque había sido en una goleada y con la pelota tomando mayor altura. Sin dudas se trata de un jugador, aunque intermitente, muy talentoso capaz de inventar estas cosas.

La tarde inglesa parecía pintar muy mal para los dirigidos por Mikel Arteta, pero antes del final del primer tiempo, Martin Odegaard igualó las acciones. Ese tanto fue clave por el momento, ya que salieron al complemento en igualdad de condiciones y a los 19′ llegó un polémico penal convertido por Alexandre Lacazette.

Para colmo, a 15′ del final, llegó la doble amarilla del juez Michael Oliver determinó la expulsión de Lamela y el fin de las esperanzas para los Spurs, que quedaron con 45 puntos en el puesto 7 y Arsenal subió a 41 en el puesto 10.

Más allá de la derrota, en redes la palabra ‘Puskas’ es tendencia a partir de la posible postulación del golazo de Erik para ser elegido como el mejor gol de año.


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