Las áreas afectadas todavía luchan por ponerse en pie

A dos meses del violento estallido del volcán chileno Puyehue-cordón Caulle, las localidades de Villa La Angostura, Traful, Bariloche, San Martín de Los Andes, Junín de los Andes, Jacobacci y buena parte de la Región Sur rionegrina, las más afectadas por la precipitación de cenizas, no han podido reanudar sus principales actividades económicas con el ritmo que tenían antes de la erupción. El turismo, básicamente, sufrió el peor de los quebrantos a consecuencia de la suspensión de los vuelos a casi toda la Patagonia, circunstancia que también causó pérdidas a las líneas aéreas estimadas en 60 millones de dólares, según precisaba ayer “La Nación”. La Angostura, directamente quedó paralizada bajo un grueso manto de cenizas, que los habitantes exigen sea removido cuanto antes para no perder el verano. En la región Sur rionegrina y áreas rurales, la ganadería ovina sumó a la penuria de cinco años de sequía, el efecto devastador de la arena sobre los pastos. Allí, asimismo la minería de la diatomita sufrió semanas de producción cero.