Las dos mitades de Frank Holder

Frank Holder, titular de la Moas Foundation, anunció junto al intendente de San Martín de los Andes la convención de estudiantes universitarios que se realizará en esa ciudad, especie de simulacro de sesión de la OEA. ¿Quién es Holder?, ¿cuáles son sus vínculos? En esta nota.

El último fin de semana estuvo en San Martín de los Andes el titular de la Moas Foundation, Frank Holder, con el objeto de inspeccionar las instalaciones que albergarán a los universitarios del «Modelo de Asamblea» de la Organización de Estados Americanos que se reunirá en abril del año que viene en la ciudad cordillerana.

Holder es, a la vez, un retirado de la CIA, y representante de una agencia de investigaciones recomendada por el ex embajador de los Estados Unidos, Terence Todman.

El «Modelo de Asamblea» (Moas) es un simulacro de la Asamblea General de la OEA que reunirá a unos mil estudiantes de todo el continente.

El domingo se presentaron ante la prensa el gobernador neuquino Jorge Sobisch, el intendente de San Martín de los Andes Sergio Schroh, Holder y Nicolás Trotta, este también de la Moas Foundation, para confirmar que la asamblea se hará en el hotel Sol de los Andes entre el 1 y el 6 de abril de 2001.

Holder es presidente de la fundación, que depende de la secretaría general de la OEA. Pero, a la vez, es el representante en Buenos Aires de la agencia de investigación norteamericana Kroll O»Gara, integrada por retirados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que llegó al país de la mano del ex embajador Terence Todman.

Otras agencias que, como Kroll, llegaron a la Argentina en el último año y medio son Smith Brandon, Trident y la célebre Pinkerton. Pero Kroll sería la preferida del encargado de negocios de la embajada, Manuel Rocha, aunque el delegado de la CIA en Buenos Aires intenta desplazar a Holder.

Según un extenso y detallado informe que publicó el diario Clarín el 13 de agosto último, uno de los contratos más importantes de Kroll en el país fue con el grupo Exxel, adquirente de las empresas que pertenecían a Alfredo Yabrán.

Cuando Holder se presentó en Ezeiza para hacerse cargo de las instalaciones de un de ese empresas, a fines de 1998, tuvo un incidente que casi termina a los golpes con el jefe de seguridad cesante. Era el capitán Adolfo Donda Tigel, un ex operador de los grupos de tareas de la ESMA.

Exxel cuenta también con una agencia de seguridad argentina, la Universal Control, que pertenecería al ex montonero Rodolfo Galimberti.

Un mercado tentador

Las agencias vienen a un mercado de 30 millones de dólares anuales, que puede crecer diez veces en una década.

Los fundadores «son antiguos oficiales de la inteligencia estadounidense, algunos de ellos vetaranos del Plan Cóndor, que coordinó la represión en Sudamérica en los años 70».

Es el caso de John Battaglia Ponte, de la Trident, un «compañero de tareas» de Raúl Guglielminetti en América Central.

Según el informe, los hombres de estas agencias están formados «para hacer inteligencia contra cualquier movimiento político que huela a socialismo» y «preparan a sus equipos con la misma lógica que la CIA o el FBI, donde aprendieron el oficio».

Jules Kroll, el fundador de la agencia, ha anudado relaciones con el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes.

Del mismo modo que Kroll, su jefe, Holder sigue colaborando con la CIA, y, se supone, también conoce a De Santibañes.

Entrevistado por «Clarín», Holder -cuyo estilo es el de un egresado de Harvard- dijo que las agencias de investigaciones acompañan los movimientos de los grandes capitales.

Aseguró que no hacen trabajos para el Estado, ni escuchas telefónicas.

Cuando se le preguntó si el gobierno los controlaba, contestó con una pregunta: «¿Acaso yo les doy miedo?»

No obstante, Kroll hizo un trabajo para un organismo estatal. Fue el contratado con José Massoni, jefe de la Oficina Anticorrupción, quien envió a una decena de sus empleados a capacitarse en las oficinas de la agencia en Puerto Madero.

También colaboró con la Oficina Anticorrupción el abogado Luis Moreno Ocampo, quien trabajó junto a Holder hasta que, el año pasado, se produjo «una ruidosa ruptura».

Correcto

«Río Negro» consultó a la oficina de Holder en Buenos Aires sobre si el representante de Kroll en Buenos Aires era la misma persona que estuvo en San Martín de los Andes. Una amable secretaria contestó que sí, y dijo además que los datos publicados en «Clarín» eran correctos.

Jorge Gadano


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