Las encuestas que no se muestran en Neuquén

Los principales partidos aseguran que no están haciendo mediciones, pero parece ser una respuesta evasiva ante la imagen que les devuelve el espejo de las prioridades de la ciudadanía.

En Neuquén hay tres tipos de encuestas circulando: las que se difunden, las que se reservan y las que se cuentan pero no se muestran.

Los expertos en campaña de los principales partidos de la política neuquina coinciden que este año la foto, el muestreo previo, no serviría de mucho por lo impredecible de la pandemia. Por eso la mayoría está apostando más a los sondeos cualitativos que a los cuantitativos. De hecho algunos lo hicieron antes de pensar en los candidatos.
El dato que buscan dar vuelta no es numérico ni le pertenece al oficialismo u oposición: porque es la apatía.

No es hartazgo ni bronca, que suelen traducirse en votos, es una suerte de desencanto, muy difícil de comparar con el 2001, pero con ciertas similitudes. Entre otros aspectos, se espera una baja participación, un crecimiento del voto en blanco o nulo y posiblemente triunfadores con controlada legitimidad por un moderado número de sufragios obtenidos.

Con ese escenario, conocido por todos, hay dos partidos mayoritarios en Neuquén que no descartan una posibilidad de doblar al tercero y, si las PASO fueran definitorias, obtener dos de las tres bancas a diputado. Sin embargo, insisten la imprevisibilidad de la pandemia hace que nadie se arriesgue a firmar antes de tiempo.

Históricamente en la provincia se utilizaron dos consultoras para las encuestas, tanto cuantitativas como cualitativas, pero en la actualidad no están en actividad plena. Los partidos recurren a estudios más moderados o a recortes de mediciones nacionales que hacen los y consultoras tradicionales.

Un especialista en campañas contó a este medio que una encuesta representativa para una ciudad como Neuquén capital necesita de una muestra de 400 personas para ser confiable. Aunque el tipo de recolección de datos termina por influir en la calidad del muestreo. La pandemia impidió en gran medida el trabajo de campo, que es considerada la mejor foto a tomar, y solo quedan las consultas telefónicas (a teléfono fijo, que es casi un método en extinción) y los formularios digitales en redes sociales, los menos fiables.

Más allá de que la mayoría dice no estar haciendo mediciones, lo cierto es que todos tienen acceso a alguna o les comentaron otra. Por eso están al tanto de que los tópicos que más interesan a los votantes están vinculados hoy a la economía: inflación, desempleo y pobreza se llevan las principales preocupaciones de los consultados.