Las intendencias de Neuquén y Río Negro estarán «cortas de mujeres» en el próximo período

En Río Negro asumirán nueve jefas comunales, a partir del 10 de diciembre, y cuatro en Neuquén. Representan el 20% entre ambas provincias. Hay un sentido común construido sobre la idea de que las políticas ingresan a la vida pública sólo por sus lazos familiares, y se soslaya la trayectoria militante.

“En mi primera postulación como diputada nacional, (Miguel Ángel) Pichetto dijo: ‘es un reconocimiento al padre’ ¡Y me dolió tanto! Por atrás dije: ‘es porque no me conocen’. Claro que no me conocían”, recordó María Emilia Soria, del Frente de Todos, la primera intendenta que tendrá Roca a partir del 10 de diciembre.

El comentario del senador saliente es mucho más que una anécdota: hay un sentido común patriarcal construido alrededor de la idea de que las mujeres que ingresan a la vida pública lo hacen exclusivamente por lazos familiares, y se soslaya por completo su trayectoria militante.

“Las mujeres que vienen de familias políticas y que terminan formando pareja con gente que está en el mundo de la política tienen permiso para hacer el ritmo de vida de la política. Si vos no estas socializada en ese mundo no es tan fácil”, explicó María Esperanza Casullo, doctora en ciencia política.

La desigual distribución del tiempo y tareas de cuidado y crianza condiciona la participación: “La política te obliga a estar disponible en todos los horarios del día. Es mucho más fácil para los varones decir: “estoy en campaña, tengo reuniones todos los días a las 20” que para una mujer. Si vos ya venís de un mundo que lo entiende, eso te puede favorecer” (ver aparte).

Tanto las dirigentes que tienen una historia familiar vinculada a la política, como las que no, deben sortear las cúpulas masculinizadas de sus partidos. Daiana Neri, integrante del Centro de Estudios Patagonia planteó un aspecto central: para ser candidatas tienen que ser aceptadas por los varones que son los tomadores de decisión (ver aparte).

Las intendencias de la región estarán cortas de mujeres en el próximo período. De los 39 municipios que tiene Río Negro, 9 tendrán jefas comunales. Conducirán 4 de los municipios con mayor cantidad de electores: Roca (78.700), Allen (21.700), Cinco Saltos (19.834) y Catriel (17.120). El número creció levemente: en la actualidad son 5. Esta cifra no contempla las 12 presidentas de comisiones de fomento. La mayoría son de JSRN, la fuerza política que llevó a Arabela Carreras a la gobernación, luego de que la Corte anulara la candidatura de Alberto Weretilneck. Así llegó a ser la primera en el cargo.

En Neuquén se redujo la cantidad de localidades administradas por mujeres: de 5 pasarán a 4. Apenas el 15% de los 26 municipios de primera y segunda categoría. También disminuyó en las comisiones: de 4 a 3. La provincia nunca tuvo una gobernadora.

En los cargos Ejecutivos no rigen las leyes de paridad de género, por lo que el ingreso es aún más restrictivo. Ni hablar para mujeres indígenas u otras identidades feminizadas.

“Sentí mucha exigencia como mujer en el cargo”, contó Liliana Alvarado, quien asumirá un segundo mandato en Cinco Saltos, con el Frente Grande. “Falta apoyarnos entre las propias mujeres que formamos parte de la política, a veces es necesario ser más fuertes en ese sentido. Nos destaca nuestra tenacidad y nuestra perseverancia”, apuntó.

Para la intendenta electa de Allen por JSRN, Liliana Martín, “a las mujeres nos falta ganar en igualdad de eficiencia. A los varones en la política no se les pregunta, por ejemplo, cómo combinan la vida familiar con la política”. Afirmó que los roles protagónicos, como el que tendrá Carreras, “terminan siendo un incentivo para otras”.

“Muchas veces se piensa que es necesario un ‘padrino’, pero creo que es una la que se hace el camino, al andar”, sostuvo Soria, que es abogada, al igual que Alvarado y Martín.

Patricia Fernández ganó la interna del MPN y después se impuso en las elecciones. Será jefa comunal en Senillosa. Es docente y comerciante. Trabajó en la secretaría de Desarrollo Social del municipio, uno de los lugares tradicionalmente asignados a las mujeres. Sucederá a su ex marido, Hugo Moenne.

“Yo creo que no pasa tanto por si tenés familiares, porque yo me separé del actual intendente y no trabajé más en el municipio y la gente me acompañó igual. Quiere decir que va en el trabajo, en el compromiso que una muestre. Es un poco más difícil en cuanto a que somos más miradas, estamos más expuestas”, aseguró.

Hasta 2010 en Bajada del Agrio vivían 884 habitantes. Mabel Pino, la futura presidenta de la comisión de fomento, señaló que hoy hay 2.000. Se desempeñó en el área de la mujer del municipio, durante la gestión de su esposo Ricardo Esparza (MPN). Relató: “Si bien la mujer en los pueblos chicos dependemos mucho del marido, yo quería trabajar eso de liberarnos un poco más. Por ahí en estos pueblos así cuesta mucho que la mujer se empodere, o crea en sí misma, que crea que puede. Soy ama de casa, quiero trabajar para demostrar que la mujer puede realizar sus sueños.”

Neuquén es una de las provincias que nunca tuvo gobernadora. Foto Florencia Salto.

La toma de decisiones, en manos de varones


La ley de cupo primero y la de paridad después tuvieron como propósito incrementar la participación política de las mujeres en puestos legislativos. “Es muy difícil en los Ejecutivos establecer ese tipo de medidas”, aseguró Daiana Neri, politóloga y docente universitaria (UNC y UNRN).

Agregó: “Los avances son muy chiquitos en relación a lo que ha demostrado crecer el movimiento feminista. Se ve cómo puede permear determinadas estructuras, pero hay otras que son mucho más difíciles: los partidos políticos y el sistema político. Eso no significa que las mujeres que hoy puedan estar ahí o hayan llegado tengan perspectiva de género o sean feministas.” La innovación este año, precisó, estará en la incorporación de gabinetes paritarios.

Para la integrante del Centro de Estudios Patagonia hay una cuestión que es crucial, cuando se trata de elegir a una candidata a intendenta o a gobernadora, y es que la decisión de ingreso a una boleta electoral termina siendo tomada por varones.

“Mujeres que están dentro de los partidos con reconocimiento, compromiso, las hay de sobra. Ahora en la cúpula de los partidos y esto atraviesa a todos, sin distinción de color e ideología, terminan estando varones. La toma de decisión del acceso a las listas, de la conformación de alianzas, está en manos de varones. Hay pocas mujeres que tienen capacidad de decidir el ingreso a una boleta”, explicó Neri.

Preparado para salir al mundo


María Esperanza Casullo, doctora en ciencia política y docente en la UNRN, planteó que es errada la idea de que las mujeres llegan a la política sólo por ser “familiares de”. En todo caso han sido “socializadas en la política.” “Militaban como también sus hermanos y sus padres. Claramente hay una cuestión discriminatoria. Si es un varón se habla de que es una “dinastía política”, nadie dice que llegó por ser “el hijo de” solamente”, afirmó.

Una vez que las mujeres acceden a un puesto su permanencia estará siempre bajo la lupa, no sólo por las decisiones que toman (que sería lo esperable), sino por cómo se muestran.

Para las mujeres políticas su presentación frente al mundo, relacionada con su género, es un problema. Pero un problema en términos matemáticos. Es una cuestión que tenés que contestar. Cada mujer política tiene que en algún momento de su vida reflexionar y decir: “¿qué decisión tomo yo con respecto a cómo me presento hacia el mundo? ¿Mantengo rasgos de “femineidad”?, ¿Intento una presentación lo más neutra posible?, ¿Muestro mi familia, no la muestro?” Te obliga a tomar una serie de decisiones que a un varón, por ahí, no lo obligan porque vos te ponés un pantalón azul, una camisa blanca y listo, estás preparado para salir al mundo”, sostuvo Casullo.


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