Las Perlas, jugadoras que brillan en el rubgy de Regina
Sus jugadoras demuestran que el rugby ya es un deporte sin géneros. Todo comenzó en el 2016 con un proyecto que presentaron cinco mujeres a las autoridades del Regina Rugby Club. Son conscientes que todavía falta mucho por recorrer.
La pelota avanza, y lo hace con un andar al cual no le importa lo que se cruce enfrente. Pero ahora lo que se taclean no son personas, sino mitos y prejuicios. Las jugadoras del Regina Rugby Club cargan en sus manos la pelota de la igualdad y la conquista por un mundo diferente.
La inquietud de cinco mujeres llevó en 2016 a los directivos a comenzar una incipiente formación de los sectores femeninos. Por supuesto que la visión del momento y de la mayoría de la liga nacional estuvo orientada a la visión lúdica y para nada profesional.
“Costó mucho iniciar este equipo dentro de un deporte con mucho arraigo masculino”, comentó el entrenador de “Las Perlas”, Maicol Guglielmin.
El rugby ha sido el blanco de los designios masculinos, como un deporte de fuerza y de tácticas aguerridas. Y en los últimos años también se valió de críticas por su aparente carácter clasista.
Por supuesto que la actividad es mucho más que lo que el sentido común construyó a su alrededor. No solo por los beneficios físicos, sino también por los valores enaltecidos en la práctica. No hay rivales a destruir sino respeto por construir.

“La jugador a se ve comprometida, sumado a que se crea una relación de amistad fuera de la cancha y siempre con el máximo respeto”, precisó Guglielmin.
Hay una especial importancia por continuar la lucha en pos del reconocimiento. Si bien en el club las miradas están más allanadas, todavía queda mucho trabajo en la necesidad de valerse de un lugar propio en competencias y torneos.
“Hay mucha discriminación, tanto en comentarios sobre que es un deporte de hombres o a la hora de organizar fechas competitivas, fixture, indumentaria. Siempre nos dejan para lo último. Es una pena ya que tiene mucho potencial, por esto hay que seguir luchando ”, precisó Camila León, jugadora desde 2019.
El prejuicio se percibe como una nube que ennegrece a lo que rodea, evitando el brillo de su máximo potencial para algunos. Pero pese a los detractores, nada puede con la luminosidad que irradian Las Perlas ante cada jugada.
“Para mí es demostrar que las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres y hasta de mejor manera, además Maicol no nos hace sentir inferiores y es lo que te permite seguir y no tener miedo”, añadió Sara Pincheira, integrante recientemente incorporada al plantel juvenil.

Las prácticas las llevan adelante en dos puntos distintos. Martes y jueves por la tarde en el Pulmón Ecológico que se ubica al oeste de la ciudad y los sábados en el predio que posee la institución en Isla 58. Las 2 horas de entrenamiento constan del desarrollo físico combinado con destreza y técnica.
Los domingos cada 15 días compiten en la liga regional, que aún se encuentra en desarrollo. En todos los casos los viajes son sustentados por la propia gestión de las deportistas a través de la venta de comida.
Recientemente se lanzó la categoría de juveniles que tuvo una muy buena recepción, aunque también se dispone de un buen “semillero” en mayores.
En algunos clubes se ha fomentado muchísimo el rugby femenino, haciendo que hoy el Valle cuente con un número increíble de jugadoras.
Maicol Guglielmin, entrenador Regina Rugby Club
El futuro se presenta optimista, en miras de poder crecer en número y en reciprocidad. Porque si algo tienen claro los integrantes del Regina Rugby es que el respeto es la base de sus valores.
En contexto… ¿por qué te sumaste?
“La primera vez que me sume al equipo fue en 2016 a los 16 años. Fui a ver un entrenamiento y me dio mucha intriga. Lo practiqué un par de meses. Mujeres éramos muy pocas y nos mezclaban con el masculino. Volví al club en 2019 porque vi que se sumaron más chicas”, comentó Camila León.
Cada historia de cercanía es particular pero todas destacan la intriga de una práctica al menos novedosa para estas tierras.
“Yo estuve entrenando un año, pero antes ya estaba cerca por mi hermana. Mi familia ya era parte de la hinchada. Es un deporte diferente de los que podés encontrar en Regina y como estaba cerca me interesó ser parte”, rescató Camila Rossi, ex integrante de Las Perlas.
Por su parte Sara Pinchera expuso que lo que la motivó fue la idea de realizar una actividad que le permita tener más interacción y menos aburrimiento.
La pelota avanza, y lo hace con un andar al cual no le importa lo que se cruce enfrente. Pero ahora lo que se taclean no son personas, sino mitos y prejuicios. Las jugadoras del Regina Rugby Club cargan en sus manos la pelota de la igualdad y la conquista por un mundo diferente.
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