Liberan a dos etarras tras fallo de corte europea

Inés del Río, segunda desde la derecha, sale de una prisión en La Coruña.

LONDRES.- La militante de ETA Inés del Río salió ayer de la cárcel tras 26 años recluida, después de que la Justicia española ordenara su liberación a raíz de una decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que podría beneficiar a decenas de presos. En este sentido, un tribunal de Londres ordenó también ayer la liberación condicional del etarra Antonio Troitiño. El juez John Thomas ordenó que Troitiño sea liberado a partir de anoche y que se presente cada día, desde el jueves, en una comisaría de Londres por lo menos hasta el martes que viene, plazo en el que espera que las autoridades españolas resuelvan qué hacer con la orden de extradición. Troitiño, de 56 años, fue detenido en Londres en junio de 2012, a requerimiento de las autoridades españolas, tras haber pasado 24 años de cárcel en España (había sido condenado a 2.232 años por 22 asesinatos). Un tribunal de Londres aprobó su extradición en junio de este año, pero Troitiño apeló. Del Río, de 55 años, y a la que esperaban varios familiares a las puertas de la cárcel de Teixeiro, en localidad gallega de La Coruña salió de las cárcel a las 16:15 locales (14:15 GMT). Encarcelada desde 1987 y condenada a 3.828 años por una veintena de asesinatos en varios atentados, Del Río fue excarcelada un día después que la corte de Estrasburgo se pronunciase contra la denominada “doctrina Parot”, un sistema de cálculo de la remisión de penas que permitía alargar la reclusión de presos con múltiples condenas. Este fallo llevó ayer a los 17 magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española a ordenar su libertad. “La resolución es clara y concluyente: incumbe al Estado asegurar la puesta en libertad de la demandante en el plazo más breve, ya que se encuentra privada irregularmente de libertad” desde el 3 de julio de 2008, afirmaba el dictamen. Con la aplicación de los beneficios penitenciarios existentes cuando fue condenada, por trabajo en prisión por ejemplo, Del Río debería haber quedado en libertad en el 2008. Sin embargo, poco antes de su salida prevista se le aplicó de forma retroactiva la “doctrina Parot”, por la cual la justicia española estableció en el 2006 que las reducciones se descontaran de cada una de las condenas y no del tiempo máximo de estadía en la cárcel, fijado entonces en 30 años. Miembro del histórico Comando Madrid de ETA, uno de los más mortíferos de la organización separatista armada vasca, Del Río se veía así recluida hasta 2017. Solucionar la situación de sus presos es la principal reivindicación de ETA, muy debilitada, para avanzar hacia la entrega de las armas y su disolución. Considerada responsable de 829 muertes en 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, la organización anunció en octubre de 211 el “cese definitivo de su actividad armada”. (AFP)