Liberaron al imputado del homicidio de Mario Sandoval

Maximiliano Ojeda recuperó el viernes por la tarde la libertad tras permanecer durante 5 meses detenido con prisión preventiva, aunque en todo ese tiempo nunca pisó el Penal 3 de esta ciudad.

La jueza de garantías Romina Martini admitió el planteo de la defensa de Ojeda y ordenó retirarle la pulsera electrónica al imputado por el homicidio de Mario Sandoval.

Los defensores particulares Marcos Miguel y Estanislao Cazaux advirtieron en el escrito presentado ante Martini, que se había vencido el plazo de la preventiva que se le había impuesto al imputado. La fiscal Betiana Cendón, a cargo de la investigación del homicidio de Sandoval, no se opuso.

Así lo informaron fuentes judiciales. Indicaron que Ojeda estuvo preso un mes en la comisaría de Dina Huapi y desde los primeros días de octubre pasado hasta el viernes cumplió la prisión preventiva en su domicilio por orden de Martini.

Recordaron que la fiscal estuvo de acuerdo con darle ese beneficio a Ojeda, cuando pidió el 5 de octubre último la extensión durante 4 meses de la prisión preventiva. Fue el plazo que la jueza le otorgó a Cendón para completar la investigación.

Fuentes del Ministerio Público explicaron que el joven sigue imputado como presunto autor del homicidio de Sandoval. Revelaron que la fiscalía y la defensa habían acordado días atrás resolver el conflicto en un juicio abreviado, pero los defensores y el acusado desistieron a último momento.

La fiscalía acusó a principios de septiembre a Ojeda de haber sido el presunto autor del homicidio de Sandoval, que ocurrió entre la 1 y las 5 del 10 de septiembre pasado, en la intersección de las calles Nuestras Malvinas y Dos Islas, en el barrio Nahuel Hue.

Según la imputación, Ojeda lesionó esa madrugada con un cuchillo a Guillermo Castillo, que sufrió lesiones graves. Sandoval, cuando vio a su amigo herido, le preguntó quién había sido el autor y salió a vengar el ataque. Castillo fue operado en el hospital Ramón Carrillo y se recuperó.

La fiscalía sostuvo que Sandoval se enfrentó en la calle con Ojeda, al que le dio un puntazo en la espalda. La herida de 2 centímetros de profundidad causó una hemorragia interna grave en los pulmones y Sandoval murió en una letrina ubicada en el patio trasero del lote de su hermana. Tenía 21 años.

Horas después, familiares se dieron cuenta de que estaba muerto y avisaron a la Policía. Al lado del cadáver hallaron un cuchillo y una huella de zapatilla idéntica a la que secuestraron en el domicilio de los padres de Ojeda, que negó en la audiencia de formulación de cargos haber matado al joven.

Desde el entorno de la defensa confiaron que el estudio de ADN que se hizo sobre la ropa y las zapatillas de Ojeda, que habían sido secuestradas, no hallaron rastros de sangre de la víctima.

El próximo paso en el caso de que no se arribe a un acuerdo, será el control de acusación para dejar el camino allanado al juicio.