Lo asaltaron 26 veces en sus locales y empieza a bajar persianas

NEUQUÉN (AN).- Un comerciante que tiene cuatro locales sobre Avenida Argentina denunció haber sufrido 26 robos en lo que va de la década, seis de los cuales fueron en este año. Ya cerró un local, en enero bajará las persianas de otro y analiza si se quedará o no en la provincia. «Siempre que tuve un robo pensé en presentar una queja pero nunca lo hice. Ahora salgo a contar esto no sólo por la gran inseguridad que vivimos en Neuquén sino porque ya estoy cansado y porque todo esto me ha llevado a ir cerrando negocios», relató Eduardo del Giudice, quien tenía cuatro minimarkets sobre la avenida y hace una semana cerró uno.

«Desde que llegué a Neuquén, hace 10 años, estoy sobre Avenida Argentina y cada uno de los locales que abrí fue con mucho esfuerzo. Ahora siento que esta calle es tierra de nadie», resumió.

La modalidad delictiva que aplicaron los ladrones en los locales fue de lo más variada. Hubo varios robos a mano arma «sencillos», donde los delincuentes amenazaban, pedían el dinero y se retiraba. En otras ocasiones llegaron a maniatar y encerrar al empleado y a los clientes. También sufrieron algunos engaños, como cuando un hombre se puso a ojear la guía telefónica en el mostrador mientras una mujer ingresaba al baño del negocio. La mujer rompió la cañería y al ver el empleado que salía agua se acercó hasta el baño y el hombre aprovechó para robarle el dinero de la caja.

«El último robo fue el pasado viernes, cuando un tipo en plena siesta entró al local de Avenida Argentina 30 y a pesar de que habían clientes sacó el arma y exigió la plata. El empleado le entregó todo lo que había recaudado, unos 800 pesos, y el tipo se fue», confió el comerciante.

Con este último robo, del Giudice cuenta media docena de asaltos en lo que va del año. «Llevábamos un año y medio sin sufrir robos pero desde esta mitad del año hasta ahora hemos sufrido seis, es increíble», manifestó el hombre.

«Ya para enero tengo previsto cerrar otro local y he pensado en quedarme con uno solo, o en volverme finalmente a Buenos Aires porque acá me viven robando», concluyó molesto el hombre.