Lo convocaron como testigo de un robo de animales y encontró sus propios chivos

La policía recuperó en Mainqué nueve caprinos y la cabeza de una vaca que habían sido faenados. La investigación se originó tras la denuncia del robo de un novillo, pero cuando se convocó a un puestero como testigo, el mismo reconoció a sus animales en el corral de su vecino. Nueve de sus chivos habían sido robados y aún no se había percatado del faltante.

El hallazgo se hizo en el marco de una investigación y allanamiento que realizó en la zona de campos al norte de la localidad, a partir de la denuncia de un puestero por el robo de un novillo.

Durante la tarde del martes, tras el rastrillaje se notificó al hombre que ocupaba el lugar sobre la causa que se inició por el robo de animales, a lo que se sumó una causa por amenazas.

La faltante del novillo fue detectada por los propietarios de un campo ubicado al norte de Mainqué durante la tarde del sábado, aunque recién un día después pudieron realizar la denuncia en la Subcomisaría 66 de esta localidad.

En tanto el lunes se realizó una inspección ocular del lugar y se inició una tarea de rastrillaje siguiendo los rastros que habían quedado con el robo del vacuno. En ese momento la policía convocó a un segundo puestero de la zona para que oficie de testigo del procedimiento, que finalizó en otro campo cercano.

Allí se comprobó que el novillo había sido faenado y solo se encontró la cabeza. Además, en un corral se hallaron nueve chivos, que eran propiedad del puestero convocado como testigo y que no se había dado cuenta del faltante.

Todos los animales fueron secuestrados por la policía, al igual que los restos del vacuno faenado, mientras que se notificó de la causa por el robo de animales al ocupante del puesto donde estos fueron hallados, a quien además se lo notificó por una causa por amenaza contra uno de sus vecinos.