Los ingleses, dolidos por la lesión de Beckham

La prensa "nacionalizó" el incidente, del que hasta se ocupó el primer ministro Tony Blair

BUENOS AIRES (DyN) – Mientras hasta el primer ministro británico Tony Blair se ocupó de la lesión del ídolo y capitán de la selección David Beckham, y los diarios le dan al tema el carácter de una verdadera tragedia, el defensor argentino Aldo Duscher, asegura que esa jugada en la que el jugador inglés resultó fracturado «no fue ni foul».

La decepción del premier británico se reflejó oficialmente cuando manifestó su desazón durante la reunión de gabinete convocada para tratar el presupuesto y la situación en Medio Oriente.

«Va estar muy decepcionado, pero es joven y habrá para él otras oportunidades», lamentó a su vez Alex Ferguson, el entrenador del Manchester, con cuya camiseta se lesionó Beckham durante el partido que ese equipo le ganó el miércoles por 3-2 a La Coruña por la Liga de Campeones.

Ferguson se negó a culpar a Duscher de la lesión del ídolo al sostener que el fútbol «es un juego con tackles y creo que el jugador fue a buscar el balón».

«Mundial sin «Beck», todo terminó», fue el título lapidario del sensacionalista «The Sun», en tanto que «The Independent» se inclinó por otro no menos tremendista: «Golpe devastador». Por su parte, más punzante e irónico se mostró «Daily Mail», que plantó como título: «Las esperanzas de Beckham quedaron despedazadas a manos de … un argentino», jugando con la circunstancia de que las selecciones de ambos países se enfrentarán el 6 de junio en el Mundial.

El diario «The Times» deslizó que Duscher «completó a la perfección el trabajo que había iniciado su compañero Diego Tristán» en el partido de ida y que había condicionado la actuación de este miércoles de Beckham. Asimismo, calificó como «una burla» las afirmaciones del técnico del equipo gallego, Javier Irureta, quien dijo que «es evidente que Beckham no tiene suerte cuando debe jugar contra nosotros».

La prensa también embistió contra el propio Duscher, ex jugador de Newell»s- pues le reprochan no haber pronunciado una palabra de tristeza tras la acción, que ulteriormente «fue seguida por otros golpes propinados a Nicky Butt y a Rudd Van Nistelrooy, hasta ser expulsado».

«Para mí ni siquiera hubo foul», se defendió Duscher de las críticas por su barrida a los pies de Beckham. «No tengo miedo de que me señalen como el que rompió a Beckham porque va a ser rival de mi país. Eso sería una estupidez. Todo se agiganta por tratarse de un jugador del Manchester», añadió.

El incidente renovó el clima antiargentino en el fútbol de Inglaterra, que comenzó a insinuarse contra Juan Sebastian Verón que milita en el Manchester, no bien se determinó por sorteo que la Argentina sería uno de los rivales en la primera fase mundialista.

«Estaba devastado. Sentía muchísimo dolor y estaba muy enojado por el Mundial», contó Ted Beckham, padre del jugador, tras hablar telefónicamente con el astro, cuando ya se había constatado fractura del metatarso del pie izquierdo. Los médicos confirmaron que si bien la dolencia debería sanarse para el comienzo del Mundial, no sería aconsejable su actuación con tan poco margen para una recuperación plena. Se estima que Beckham necesitaría de cuatro a seis semanas de yeso y de dos a cuatro de rehabilitación, con lo que no estaría en condiciones para el torneo, a iniciarse el 31 de mayo.

El presidente de La Coruña, Augusto César Lendoiro, calificó de «un gaje del oficio» la lesión de Beckham, al tiempo que defendió a Duscher. «Fue una circunstancia del juego que unas veces les corresponde a unos y otras a otros», afirmó.

Innecesaria mención a ciertos recuerdos

Las repercusiones en Inglaterra rozaron ayer otros terrenos peligrosos, al recordar la expulsión de Beckham justamente contra la Argentina en el Mundial pasado, la «Mano de Dios» de Maradona, la calificación de «animals» lanzada por Alf Ramsey en 1966 y hasta el reciente vigésimo aniversario de la Guerra de las Malvinas.

La selección inglesa había pasado ya un gran susto el martes cuando en un principio se pensó que otro de los ídolos, el niño mimado Michael Owen había sufrido una fractura jugando por el Liverpool, pero estudios posteriores revelaron que sólo fue una contusión.

Algunos comenzaron a calentar el clima de cara al Mundial, con el recuerdo muy presente del de 1998 en Francia y hasta remontándose hasta el de 1966 en Inglaterra.

En el Mundial de hace cuatro años, Beckham fue expulsado precisamente ante la Argentina, tras una falta contra el volante Diego Simeone, en el partido de octavos de final que Argentina ganó por penales.

«Diez bravos leones y un niño idiota», había titulado en aquel entonces «The Sun», mientras la opinión pública inglesa embestía contra Beckham culpándolo de la eliminación.

El ex entrenador del Manchester United, Tommy Doherty, rescató un reporte de la BBC acerca de los incidentes de 1966 cuando ambas selecciones se enfrentaron en el Mundial de Inglaterra, con victoria de los locales por 1 a 0. «El ex técnico de la selección, Alf Ramsey, describió alguna vez a los argentinos como animales. Y en la Liga de Campeones, estos jugadores ya demostraron que, cuando el partido se desarrolla de manera diferente a la que esperan, apuntan al jugador», expresó Doherty. (DyN).

Ahora ya tienen a otro «enemigo»

Aldo Duscher ha sustituido a Diego Simeone como el mayor «enemigo» del fútbol inglés, tras poner en peligro el concurso en el Mundial 2002 de su capitán y jugador más carismático.

Primero fue Antonio Ubaldo Rattín, quien en el Mundial de 1966, no sólo demoró su salida del campo tras ser expulsado contra Inglaterra, sino que se quitó las botas y se ¡sentó sobre la alfombra roja real! La selección inglesa ganó el Mundial, pero la ocurrencia del «Rata» fue recordada como la mayor afrenta durante casi cuatro décadas. Exactamente hasta el 30 de junio de 1998, cuando Simeone convirtió en una agresión el ligero empujón de David Beckham y el árbitro danés Kim Milton Nielsen expulsó al «Spice Boy».

Un año después, cuando Simeone tuvo que jugar en Manchester con el Inter en la Liga de Campeones, la prensa británica se encargó de recordar el incidente. Para el «Sun», por ejemplo, el «Cholo» no era más que «un sucio farsante».

El Manchester derrotó al Inter, Simeone intercambió su camiseta con Beckham y pareció purgar su culpa ante la afición inglesa, que ha tardado tres años en encontrar otro argentino «malvado».

En esta ocasión es Aldo Pedro Duscher, un argentino que juega con pasaporte austríaco, que en julio de 2000 se convirtió en el jugador más caro de la historia del Deportivo La Coruña, que pagó más de 12 millones de euros por él.

A Duscher, probablemente, ya no le valdrá haber ganado los sudamericanos Sub-20 de Chile «97 y Mar del Plata «99, ni coronarse campeón de la Liga portuguesa, con 21 años, con el Sporting de Lisboa, al que llegó por petición de Mirko Jozic, actual seleccionador croata. No será recordado por tener a Pablo Neruda como autor preferido, ni por participar en el «Centenariazo», la consecución de la Copa del Rey, contra el Real Madrid, el día que el club madridista celebraba su primer siglo.

Duscher quedará grabado en la memoria del influyente fútbol inglés por una desafortunada acción: una entrada con los dos pies por un balón dividido que acabó con un hueso del dedo del pie izquierdo de Beckham y con gran parte de las posibilidades de que éste acuda al Mundial. (EFE).


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