Los vecinos presentaron un amparo ecológico por el Canal de los Milicos
Viven en el barrio Labraña y exigen que las empresas dejen de contaminar el desagüe.
CIPOLLETTI (AC).- Fueron poco a poco. Buscaron antecedentes, pidieron historias clínicas, encargaron análisis específicos y cuando tuvieron toda la documentación, acudieron a la Justicia. Casi 70 vecinos del barrio Labraña de Cipolletti presentaron un «amparo ecológico» para exigir que cinco empresas dejen de contaminar el Canal de los Milicos, el desagüe que atraviesa el sector donde viven.
En base a un informe del Departamento Provincial de Aguas (DPA), que anexaron como prueba, detallaron que durante el año pasado las dos industrias consideradas «más contaminantes» tiraron a este curso de agua 1.789 toneladas de materia orgánica prácticamente sin tratamiento, cuando la cantidad arrojada no debería haber superado las 100 toneladas.
Se referían a Productos Pulpa Moldeada SAIC (una papelera) y a Valley Evaporeiting CIA SAIC (una deshidratadora de frutas), dos empresas ubicadas a la vera de la ruta 151. En su presentación judicial también incluyeron a la sidrera La Delicia, a Crown Casino y a la estación de servicios La Rotonda SA.
Un reclamo «histórico»
Hacía años que los vecinos reclamaban una solución ante los olores insoportables y los riesgos de vivir a metros de este desagüe. Habían lanzado sus quejas ante el municipio y la provincia, sin conseguir respuesta alguna.
Cansados de tantas dilaciones, hace unos meses decidieron contratar a un equipo de abogados de Cipolletti.
Durante un largo tiempo los letrados Mariano Rossi, Cecilia Saraceni y Mariana Olivera fueron dándole forma a un escrito que en un momento se pensó como demanda pero que finalmente culminó en un «amparo ecológico», un recurso más rápido para los fines que buscan: decirle «basta» a la contaminación.
Estiman que la respuesta de la justicia debería estar en no más allá de diez días.
«Los habitantes están legitimados para accionar ante las autoridades en defensa de los intereses ecológicos reconocidos en esta Constitución», dice el artículo 85 de la Constitución Provincial respecto del amparo ecológico.
También tuvieron en cuenta que se está ante «una flagrante violación» a un derecho tutelado además por la Constitución Nacional y por numerosos tratados internacionales y leyes tanto nacionales como provinciales.
Los puntos exigido
El pedido concreto que efectuaron el pasado miércoles ante la Cámara Civil de Apelaciones de Cipolletti, es que se conmine a las empresas denunciadas «a interrumpir los vertidos de efluentes (carentes de tratamiento) al Canal de los Milicos».
Además solicitaron que «se fije un plazo perentorio y razonable acotado a las circunstancias» a fin de que las industrias construyan las plantas de tratamiento de residuos industriales «acordes con el ciclo de producción, los componentes que manipulen y las sustancias que desechen».
Los vecinos anexaron como prueba un estudio de aguas que le encomendaron a la toxicóloga Nélida Cristina Rubio, que no hizo sino ratificar diversos análisis efectuados por el organismo contralor (DPA-COCAPRHI) durante más de nueve años.
Además incluyeron fotografías sacadas durante el operativo de toma de muestras de agua del canal (certificadas por un escribano público), un informe del DPA de febrero de 2004, copia de un expediente del Juzgado Municipal de Faltas de Cipolletti del año 2002 sobre una denuncia realizada por un vecino y resúmenes de historias clínicas, entre otra documentación. (ver aparte)
Todos junto
En total, en el amparo se incluyeron los nombres de 68 vecinos, pero el estudio de abogados está representando actualmente a más de 250 personas, entre adultos y niños. Todos pertenecen a Labraña, un humilde barrio ribereño de Cipolletti.
Mientras esperan con expectativa la resolución judicial, siguen con la búsqueda de datos.
Como los pobladores adjudican a las nauseabundas aguas del desagüe muchas de las enfermedades que sufren, quieren demostrar con documentación precisa ante la Justicia una causa-efecto.
Dicen que por más que se frene la contaminación, a algunos, las secuelas los acompañarán «por siempre».
La salud estaría en riesgo
No sólo advirtieron sobre los daños al medioambiente; sino también por los riesgos a la salud, especialmente, en los niños. Entre la prueba que los vecinos de Labraña presentaron a la Justicia incluyeron un informe toxicológico especializado en el tema, brindado por el Servicio de Toxicología del Hospital de Niños de La Plata, en el que se precisa que «los compuestos de mayor interés toxicilógico son el bióxido de azufre, llamado también anhídrido sulfuroso, el trióxido de azufre o anhídrido sulfúrico y el hidrógeno sulfurado, llamado también ácido sulfúrico». Estos compuestos, aseguraron, «están presentes» en el Canal de los Milicos.
«El azufre produce la afectación del aparato respiratorio que puede presentarse en forma de una irritación catarral de la mucosa nasal y tranqueobronquial, con tos persistente y expectoración, que a veces presenta estrías sanguinolientas. Si la exposición ha sido muy prolongada, puede presentarse una bronconeumopatía, que después de varios años puede abocar a la instauración de enfisema y bronquiectasias».
Los abogados dijeron que estas patologías descriptas «coinciden» con las padecidas por una representativa población de vecinos, «quienes padecen afecciones pulmonares que hasta llegan a ser congénitas cuando los niños nacen en el barrio».
Dieron los nombres de chiquitos que, según las historias clínicas que agregaron, «presentan síndrome obstructivo bronquiales y catarro a repetición desde su nacimiento». (AC)
¿Y el DPA?
Hay antecedentes. Desde hace por lo menos diez años el DPA viene documentado la contaminación del Canal, sin que hasta ahora, y a pesar de ser un organismo contralor, haya tomado medidas de fondo para revertir el problema.
También en el amparo está detallado esto. Los abogados incorporaron un expediente de 2002 del Juzgado de Faltas de Cipolletti que se abrió a partir de la denuncia de un vecino. Allí se le requirió al DPA «actuar con la máxima rigurosidad en la aplicación de las sanciones y en la ejecución de las mismas».
Afirmaron que las empresas jamás expresaron una certera voluntad de cumplir con la legislación.Y dieron como ejemplo, la situación de la firma Valley. Precisaron que en agosto de 2000, luego de 13 años de intimaciones, se le requirió la presentación de un proyecto ejecutivo con cronograma de funcionamiento. En julio de 2003 el mismo DPA le respondió al juez de Faltas que obró en una causa que se inició a raíz de la denuncia de un vecino que «respecto de G.N. y N. Werthein no se ha producido ningún avance sobre el tratamiento de efluentes». (AC)
Nota asociada: Las firmas que más contaminan
Nota asociada: Las firmas que más contaminan
CIPOLLETTI (AC).- Fueron poco a poco. Buscaron antecedentes, pidieron historias clínicas, encargaron análisis específicos y cuando tuvieron toda la documentación, acudieron a la Justicia. Casi 70 vecinos del barrio Labraña de Cipolletti presentaron un "amparo ecológico" para exigir que cinco empresas dejen de contaminar el Canal de los Milicos, el desagüe que atraviesa el sector donde viven.
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