Massa lideró otra dura derrota del kirchnerismo

DyN

El kirchnerismo sufrió ayer otro duro revés en las elecciones legislativas al ser derrotado en 13 de los 24 distritos, entre ellos los cinco más importantes, aunque por ahora mantendría junto a sus aliados el control parlamentario. Con la presidenta Cristina Fernández alejada de la escena política mientras se recupera de una cirugía en el cráneo, los comicios parecen marcar un fin de ciclo para el oficialismo tras una década en el poder, mientras los resultados posicionaron a varias figuras políticas oficialistas y opositoras como candidatos presidenciales para el 2015.

El gran ganador de la jornada, fue el candidato a diputado del Frente Renovador por la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa, quien duplicó su diferencia con el oficialismo con respecto a las primarias. En un discurso de tono presidencial, Massa señaló anoche en el festejo con sus seguidores que “vamos en la búsqueda de un encuentro que permita que empresarios y trabajadores se sientan en una mesa para pensar la Argentina a 10 años…terminar con la idea de la Argentina dividida y tomarnos de la mano’’ .

Los malos resultados del kirchnerismo en el conurbano bonaerense, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y en otras provincias hasta hace poco fieles al oficialismo, dispararán realineamientos dentro del peronismo, de difícil pronóstico, y al mismo tiempo catapultará aspiraciones presidenciales en la oposición.

A nivel regional, un MPN de rostro más opositor confirmó su supremacía en Neuquén, mientras que en Río Negro el contundente triunfo del Frente para la Victoria vino acompañado de una verdadera debacle del radicalismo, que cedió su representante al opositor Frente Progresista encabezado por Magdalena Odarda, quien llegará al Senado.

En el gobierno, huérfano de liderazgo con una presidenta aún convaleciente, eran anoche todas caras largas, aunque sus principales espadas salieron a destacar al FPV como “la fuerza más votada”, pese a pasar del 54% de la presidencial de 2011 a cerca del 32% en estas legislativas, ganando apenas en 10 de los 24 distritos del país y terminando en tercer lugar en varios.

El encargado de poner la cara ante la derrota fue el vicepresidente Amado Boudou, quien a las 22.15 se presentó en el búnker del kirchnerismo acompañado de Scioli, el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina, entre otro referentes. Se limitó a proclamar la “consolidación del Frente para la Victoria como primera fuerza nacional” y se comprometió a mantener la gestión porque “somos el equipo de Cristina” .

Los distritos clave

La derrota más dura que sufrió el oficialismo fue sin dudas la ocurrida en la provincia de Buenos Aires, el 37% del padrón electoral del país, donde la lista liderada por Massa se impuso por el 43% de los votos, con más de 10 puntos de diferencia sobre el delfín presidencial Martín Insaurralde, con el 31% de los votos y arrastró en la derrota al gobernador Daniel Scioli, quien ve puesta en tela de juicio su carrera por la presidencia en el 2015 y también sufrió una profunda sangría de senadores y diputados en la legislatura provincial, que complicará el gobernar la provincia. A Scioli podrían salirle al cruce como candidatos del kirchnerismo Sergio Uribarri, quien logró un buen triunfo en Entre Ríos y Jorge Capitanich, quien se impuso con holgura en el Chaco.

El intendente de Tigre, en cambio, ve potenciada su imagen de “presidenciable” dentro del peronismo disidente y espera en las próximas horas tener contactos con distintos sectores desencantados con el kirchnerismo.

Otro distrito adverso al oficialismo destacado fue la Capital Federal, donde el castigo en las urnas relegó al FPV al tercer lugar, con el 21% de los votos. El PRO consolidó su liderazgo en el distrito, con sendas victorias de Gabriela Michetti y el rabino Sergio Bergman que llevaron ala fuerza al 34% de los votos.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aprovechó los festejos para dar un discurso de tono “presidencial” augurando una nueva etapa política en el país y llamando a una “renovación total” de la política a partir de los resultados. Aprovechó para romper su alianza táctica con Massa, al señalar que “en mi gobierno no habrá ningún ex ministro”, en referencia al ex jefe de gabinete de Kirchner.

Mientras tanto, la alianza de radicales, Proyecto Sur de Pino Solanas y otras fuerzas del FAP logró retener los votos de las PASO y llegar al 31% de los sufragios, una ventaja de más de un 10% respecto al kirchnerismo, al que dejó sin tercer senador y mermó su representación de diputados. Elisa Carrió surgió fortalecida de esta elección, también con proyección nacional.

En Santa Fe, el Frente Progresista Cívico y Social de Hermes Binner, aliado con las UCR, ratificó una cómoda mayoría con el 43% de los votos, lo que posiciona al ex gobernador como otra de las caras presidenciables con vistas al 2015. El batacazo en este distrito lo dio el PRO, encabezado por el actor cómico Miguel Del Sel, quien se apoderó del segundo puesto con el 27% de los votos, relegando a un desdibujado FpV del ex gobernador Miguel Obeid.

Córdoba consolidó el liderazgo del gobernador Juan Manuel de la Sota, cuyo candidato Juan Schiaretti no logró sin embargo retener los votos obtenidos en las primarias y con 26% de los votos quedó a sólo cuatro puntos de los radicales, que se recuperaron para llegar al 22% mientras el FPV llevaba una ventaja de apenas 1% sobre el PRO del ex árbitro Héctor Baldassi.

Mendoza ratificó a otro aspirante a la presidencia en 2015, Julio Cobos, quien mantuvo su clara victoria lograda en las PASO y se consolidó con el 47% de los sufragios.

Patagonia rebelde

En la Patagonia, una región tradicionalmente proclive al kirchnerismo, se produjeron varios reveses para el gobierno.

En Neuquén, el kirchnerismo ya daba por descartado el triunfo del dirigente petrolero Guillermo Pereyra, quien junto a Lucila Crexell representarán al partido en el Senado, junto a María Inés Villar y Adrián San Martín en Diputados, con un perfil más opositor que sus antecesores alineados con el gobernador Jorge Sapag. Sin embargo, el Frente para la Victoria logró al menos retener a un senador propio, Marcelo Fuentes, mientras que Nanci Parrilli iría a la cámara baja en representación del kirchnerismo.

El senador Miguel Pichetto ratificó su liderazgo en Río Negro, cuya lista del FPV y aliados orilló el 50% en ambas categorías en la provincia, definiendo dos representantes para el Senado (Pichetto y la barilochense Silvina Larraburu) y otros dos para diputados (María Emilia Soria y Luis Bardeggia). La sorpresa se dio en el segundo puesto, donde la caída libre que sufre el radicalismo benefició a la Alianza Frente Progresista, quien se quedó con el segundo puesto y cerca del 24% de los votos, colocando a Magdalena Odarda en el Senado.

En el distrito de la presidenta, Santa Cruz, el radicalismo y sus aliados de la Coalición Cívica obtuvieron una clara victoria de su líder Eduardo Costa sobre el peronismo, que se presentó dividido entre el FpV impulsado por la agrupación “La Cámpora” de Máximo Kirchner, que finalmente logró el segundo puesto y el Partido Justicialista del gobernador Daniel Peralta, quien finalmente quedó relegado al tercer lugar y sufrió una dura derrota a nivel local. Chubut representó otra desagradable sorpresa para el kirchnerismo. El ex gobernador Mario Das Neves, cercano a Massa, recompuso su liderazgo provincial y derrotó por casi 30 puntos de ventaja al actual ministro de agricultura Yauhar.

La buena performance de la izquierda más intransigente en varios distritos fue otra nota saliente del comicio. En Buenos Aires incorporarán al trotkista Néstor Pitrola como diputado y distintas fuerzas lograron más del 5% de los votos a nivel nacional, con destacadas performances en Salta (19%), Catamarca (18%), Santa Cruz (11%), Neuquén (9%) y Río Negro (8%). (Redacción Central)

DyN

Sergio Massa: “Desde mañana nos vamos a romper el alma para cumplir con cada uno de los compromisos que asumimos a lo largo de la campaña”, dijo anoche

Las legislativas se transformaron en otro revés para la presidenta y posiciona a líderes para el 2015.