«¡Me debés una grande!», le dijo y lo mató

“¡Me debes una grande!”, le advirtió Carlos Denis Solís, mientras apoyaba el caño de la escopeta que portaba sobre el vientre de Ricardo Darío Alvarado. No hubo más palabras. Segundos después, un estampido retumbó en la cabina de la camioneta Toyota Hilux, acompañado de un grito de dolor de Alvarado, que se desvaneció herido de muerte.

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Solís dio medio vuelta y se retiró, con el caño aún humeante de la escopeta por el disparo reciente. Subió a su vehículo y se marchó por la ruta provincial 86 del Paraje Mallín Ahogado.

Alvarado no estaba solo. Un conocido lo acompañaba y observó atónito la dramática escena, sentado en la butaca de la camioneta. El testigo corrió a la victima moribunda, se sentó frente al volante y partió a toda velocidad en busca de ayuda. Se detuvo en la salita de primeros auxilios del paraje, con la esperanza de que hallaría asistencia médica. Nadie lo atendió. Estaba cerrada.

El hombre en su afán por querer salvarle la vida al herido, salió hacia el destacamento policial de Mallín Ahogado. Alvarado ya agonizaba. Cuando llegaron al destacamento, la víctima murió por las grave hemorragia causada por el escopetazo.

Horas después, personal policial detuvo al supuesto autor del disparo. Nadie sabe hasta el momento por qué Solís mató a Alvarado. El hombre se mantiene en silencio desde entonces.

Este miércoles se hizo la audiencia de formulación de cargos en la que el fiscal le atribuyó el delito de homicidio, agravado por el uso de un arma de fuego. Solís escuchó la acusación, sin decir una palabra.

Arrien relató que el ataque ocurrió entre las 15.30 y las 15.50 del 14 de diciembre último, a unos 40 metros al ingreso de un campo, ubicado en la ruta provincial 86, en el paraje Mallín Ahogado. Dijo que el acusado interceptó y bloqueó con su vehículo el paso de la camioneta que Alvarado manejaba, acompañado por otro hombre.

El fiscal sostuvo que el imputado descendió del vehículo, con una escopeta, se acercó a la puerta del conductor, que bajó la ventanilla. El agresor le apoyó la escopeta en el vientre y le efectuó un disparo. Después, se retiró.

Citó las evidencias recolectadas para sostener la acusación, entre ellas, declaraciones y el acta de procedimiento que hizo el personal policial del destacamento 145 del paraje Mallín Ahogado, el informe de la División Judicial e Investigaciones de El Bolsón, acta de allanamiento y el informe de autopsia.

El defensor particular, Víctor Massimino, que asistió al imputado, no objetó los cargos ni el plazo de 4 meses requerido por el fiscal para hacer la investigación del caso.

El juez de garantías Ricardo Calcagno admitió los cargos formulados por el fiscal contra el imputado y otorgó hasta mayo de 2021 para completar la investigación.

Calcagno impuso la prisión preventiva al imputado, pero con la modalidad domiciliaria en El Bolsón, para no entorpecer el avance de la investigación porque los testigos viven en el paraje.

Fuentes judiciales explicaron que el imputado permanece detenido en la comisaría 12 de El Bolsón a la espera de la tobillera electrónica para cumplir la preventiva en el domicilio autorizado.