México: recuento de votos en medio de protestas

MEXICO (AFP) – Un recuento del 9% de los votos de la elección presidencial (unos 4 millones de sufragios) comenzó ayer en México para determinar si se confirma el triunfo del candidato oficialista Felipe Calderón o si, como denuncia el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, hubo irregularidades que modifican el resultado.

Mientras tanto, los partidarios del candidato izquierdista continúan con sus acciones de resistencia civil para que se autorice un recuento de todos los votos emitidos el dos de julio.

En la jornada de ayer, además de los campamentos que mantienen en el centro de la capital, bloquearon por tres horas el ingreso a las oficinas centrales de Banamex (propiedad del Grupo Financiero Citigroup), BBVA-Bancomer (propiedad del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria), los dos mayores bancos del país, y HSBC, la segunda institución financiera más importante del mundo.

El nuevo conteo de votos se realiza en 11.839 casillas de 149 distritos, ubicados en 26 estados de México, de los 300 en que se divide el país. El recuento, situación inédita en la joven democracia mexicana, deberá concluir a más tardar la medianoche del próximo domingo y es encabezado por 192 jueces que trabajarán de manera ininterrumpida en 149 juntas distritales (de un total de 300), distribuidas en 26 de los 32 estados mexicanos.

Durante la apertura de algunos de los primeros paquetes electorales en la capital se observaron errores en el conteo que afectan, en suma o resta de dos sufragios promedio, tanto a Calderón como a López Obrador e incluso al candidato del ex gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo. En el recuento del distrito 15 de la Ciudad de México, que la izquierda busca presentar como emblemático de lo que ocurrió en todo el país, López Obrador tenía un voto de más en una casilla, mientras que Calderón uno de menos . La regla general en estas casillas era el faltante de boletas electorales, de una a 11, con respecto al número de votante , mientras que en otra había un excedente de siete papeletas.

El caso más significativo del recuento se dio en Jalisco (oeste), donde Calderón ganó a López Obrador por un promedio de dos votos contra uno. En una casilla, al izquierdista se le habían quitado 80 votos para sumarlos al minoritario Partido Nueva Alianza (PANAL).

Desde la noche del 2 de julio, día de la elección, López Obrador, candidato de la coalición de izquierda Por El Bien De Todos, denunció irregularidades que habrían jugado en favor de la candidatura de Calderón, a quien el conteo oficial dio una ventaja de 0,58% de los votos, que equivale a unos 244.000 votos.

El discurso de López Obrador subió gradualmente de tono hasta denunciar un fraude y exigir al Tribunal Electoral (Trife) un nuevo conteo de los 41,7 millones de votos.

Pero el pasado sábado el Trife denegó el recuento del 100% de las casillas y sólo autorizó un 9% de ellas, en base a los alegatos de la izquierda sobre presuntos errores aritméticos en las cifras referentes a número de votantes, boletas encontradas en las urnas, votos emitidos y boletas sobrantes que reflejaban las actas.

Esta decisión no ha satisfecho las aspiraciones de la coalición Por el Bien de Todos, que continúa exigiendo el recuento de los 41,7 millones de votos emitidos en la elección presidencial. «Venimos con la intención de que, al demostrar que en todo el país hay votos que se le restaron a nuestro candidato, podamos convencer al Tribunal de que abra el resto de las casillas», dijo el senador Miguel Moreno, del PRD.