Cinco consejos que me hubiera gustado recibir antes de adoptar un gato

Adoptar un gato es una experiencia increíble, pero hay ciertos aspectos que solo se aprenden en la práctica. En esta nota, te compartimos cinco consejos que te van a servir para convivir con ellos, desde cómo ahorrar en la alimentación hasta cómo proteger tus muebles y lograr una noche tranquila de sueño. 

Cuando adopté a un gato el año pasado, leí blogs, foros y grupos de redes para poder cuidarlo de la mejor forma posible, pero hay algunas cosas que sólo se descubren en la práctica: acá te cuento todo lo que no encontré y me hubiera gustado saber. 

1. Alimentación

De repente me sorprendí teniendo que ir a comprar bolsas de un kilo cada cuatro o cinco días. No sólo por la tarea recurrente, sino también a nivel económico, fue todo un hallazgo cuando descubrí que se vendían algunas bolsas de siete, diez o quince kilos. De hecho, hay muchas veterinarias pequeñas que compran estas bolsas y luego las venden racionadas. ¡Si tenés forma de resolver el traslado, es un negoción!

2. Piedritas

El tema de las piedritas y el olor suele ser todo un tema a la hora de adoptar gatos. Cuántas veces escuchamos “yo tendría, pero el olor…” . Acá hay una manera perfecta de ganar esa discusión: las cajas de piedritas con tapa. Los olores no salen y las piedritas no se vuelcan cuando el gato hace pozos o entierra sus necesidades. Si tenés un gato grande, quizás haya que acostumbrarlo a que pase por la puerta: primero se puede poner sin tapa, después con tapa pero sin la puerta, y a lo último, el equipo completo.

3. Rascadores

Cuántas veces escuché “¡Le compré el rascador, pero no lo usa!”. Y, créanme, también estuve ahí: hice todo lo posible para que el rascador le entusiasmara, y al gato no parecía importarle en lo más mínimo. Un día, cuando dejas de intentar, lo agarran. Escuché a muchos dueños de gatos a los que les pasó. A no relajarse: esto no significa que no vayan a atacar los sillones, lo que nos lleva a:

4. Proteger los sillones

La ilusión de que los rascadores solucionaran el tema de los sillones era grande, pero no por eso cierta: por mucho que jueguen, rasquen y se entretengan con otras cosas, es muy posible que su entusiasmo con los sillones persista. Existen algunos protectores de plástico o del mismo material que los rascadores. También está la solución más estética, la vieja y confiable tirar una tela, manta o lona encima.

5. Dejar todo listo para dormir

Cuántas veces tenía un examen, un evento laboral importante, cualquier cosa para la que necesitaba estar bien descansada y me despertó maullando o mordiendo porque tenía hambre o sed. Por suerte, esto se soluciona fácil y sin inversión: si querés asegurarte una noche tranquila, ¡dejale municiones! Es la única forma de asegurarte que no te despierten a cualquier hora con reclamos. 


Mi último consejo (fuera de la lista) es que no te dejes amedrentar por todas las advertencias o la preparación: tener un gato es lo mejor. Son una gran compañía, son impredecibles y graciosos, y una gran fuente de calor para dormir con el invierno que está llegando. ¿Tenés algún tip que te hubiera gustado saber antes de adoptar? Contame a delfinamontagna@redaccion.com.ar


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.



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