Murió Vittorio Gassman, uno de los últimos mitos del cine
Fue uno de los grandes mitos del cine. Supo ser magistral tanto en el teatro como en el cine. Tenía 77 años y pasión por vivir cada momento. Un ataque cardíaco acabó con su larga e intensa carrera, poblada de anécdotas. Ahora comienza la inmortalidad.
Roma (EFE).- Vittorio Gassman, uno de los mitos de la época de oro del cine italiano, falleció a los 77 años en su domicilio de Roma de un ataque cardíaco.
Actor, autor teatral y director, Gassman había nacido en Génova, el 1 de setiembre de 1922 y saltó a la fama por sus interpretaciones en tres filmes de gran éxito popular: «Los desconocidos de siempre», «Rufufú» e «Il sorpasso».
Era hijo de un rico ingeniero de origen alemán y de la actriz Luisa Ambrón, retirada muy pronto de los escenarios.
De niño, al morir su padre, se trasladó con su madre a la capital italiana.
Después de estudiar el bachillerato se matriculó en la Universidad para estudiar la carrera de Derecho.
Aconsejado por su madre abandonó la Universidad e ingresó en la Academia de Arte Dramático Silvio D»Amico. Antes de acabar sus estudios se presentó en un teatro profesional recomendado por Ruggero Ruggeri, interpretando el primer galán de la Comedia de Dario Nicomedi «La Enemiga» en 1943.
Al acabar sus estudios ingresó en la Compañía de Comedias de Elsa Merlini. Alternó el teatro con el cine.
En 1946 interpretó el papel protagónico de «La máquina de escribir», de Jean Cocteau, bajo la dirección de Luchino Visconti.
En 1952 fundó y dirigió, junto a Luigi Squarzina, el «Teatro d»arte italiano».
Ingresó posteriormente en la compañía de Visconti donde obtuvo el definitivo éxito que lo situó ya como primer galán en «Un tranvía llamado deseo», de Tenessee Williams.
A comienzos de los años sesenta transformó el antiguo «Teatro d»arte italiano» en el Teatro Popular Italiano, en el que interpretó importantes obras del repertorio clásico y moderno como: «Los persas» de Esquilo y «Peer Gynt» de Ibsen.
Gassman trabajó una temporada en Hollywood, contratado por la MGM. Allí interpretó varias películas, entre ellas «Rapsodia» y «Sombrero».
Después colaboró en otros filmes estadounidenses con Robert Altman especialmente, en «La boda» y «Quinteto».
De sus primeras cintas cabe destacar «Arroz amargo» (1949) junto a Silvana Mangano, «Ana» y «Mambo». Luego hizo «El lobo de la Silla», «Giuliano», «La mujer más guapa del mundo», «Guerra y paz», «La gran guerra», «El profeta» y «El estafador», entre otras.
Entre sus premios, menciones y honores, destacan «La grolla d»oro» en 1956; Premio San Vicente de Teatro en 1960; «Globo de oro» en 1975, por la película «Perfume de mujer», que estuvo nominado para el Oscar.
Gassman también obtuvo el Premio Internacional «Luigi Tani». Ganó el premio «Cittá Eterna» del ayuntamiento de Roma en 1981, por su libro «Un gran futuro a la espalda».
Por este trabajo, libro autobiográfico, también se le concedió el Premio Planeta en 1983.
En 1982 fue homenajeado en la Mostra de Cine del Mediterráneo con un ciclo de 30 películas y en setiembre de 1988 obtuvo el Premio Donostia que concede el Festival de San Sebastián.
Vittorio Gassman recibió un homenaje durante el desarrollo del Festival televisivo «UmbriaFiction TV», en octubre de 1992. En 1988 apareció publicado su libro de poemas «Vocalizzi».
En marzo de 1990, Gassman presentó su libro «Memorie del sottoscala» (Memorias desde el zócalo) y en octubre de 1992, «Mal di parola» (Mal de palabra).
«La terraza», de Mario Scola, fue otra de sus películas. En ella representó la caricatura de un conocido dirigente comunista.
En 1987 apareció brevemente en el filme de Monicelli «Los pícaros» y protagonizó «La familia» dirigida por Ettore Scola.
En 1990 actuó en el filme de Dino Risi «Tolgo il disturbo», tras haber salido de una depresión e interpretó «Dimenticare Palermo» (Olvidar Palermo) de Francesco Rosi y «El juez instructor», un telefilme de seis episodios.
En total ha producido más de 50 obras teatrales y otros tantos filmes a lo largo de su dilatada carrera. Así mismo se dedicó a montar espectáculos teatrales por toda Europa.
El 6 de julio de 1992, se estrenó en Génova (Italia) la obra «Ulises y la Ballena blanca», basado en «Moby Dick» de Herman Melville, que fue adaptado, dirigido e interpretado por Gassman.
Esta obra, en la que intervenía su hijo Alessandro, fue presentada posteriormente en la Expo de Sevilla, en setiembre en Roma y posteriormente en Palermo, Milán, Buenos Aires y Caracas.
Para realizarla se construyó una quilla en madera que es al mismo tiempo una nave y el vientre de una ballena.
En esta obra, Gassman actuó como protagonista, director y adaptador.
Vittorio Gassman fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1997 en reconocimiento a «la fuerza de su talento creador» y por considerarlo el jurado «todo un modelo interpretativo».
Vittorio Gassman estuvo casado cuatro veces, una de ellas brevemente con Shelley Winters y otra con Juliette Manyel.
Tenía cuatro hijos de esposas diferentes, el último de los cuales nació en 1981 de su actual esposa Diletta d»Andrea. (EFE)
Escrito en la pantalla
ROMA (EFE).- Grande del teatro y mediocre actor de cine.
Este fue el destino de los iniciales pasos profesionales de Vittorio Gassman. De hecho, ni cineastas, ni crítica, ni público parecían dispuestos a apostar por él en sus primeros años de trabajo cinematográfico, mientras crecía sin parar su fama de animal teatral.
Pero estaba escrito que también la gran pantalla, que robó al teatro su primacía, acabaría rindiéndose a sus pies, y para eso estaba Mario Monicelli, que litigó con los productores hasta que lo contrataron para «Rufufú» («I soliti ignoti) de 1958, que supuso su consagración.
Lo mejor de su carrera cinematográfica lo desarrolló bajo la dirección de tres maestros que al tiempo fueron verdaderos amigos: el propio Monicelli, Dino Risi y Ettore Scola.
La lista de filmes con la huella de Gassman incluye «Gran guerra», con Alberto Sordi; «Il Sorpasso», símbolo de la Italia del «boom» económico, y «La Armada Brancaleone» y «Brancaleone y las cruzadas», en los que desarrolló una faceta cómica que hizo época.
El inicial camino fílmico de espinas se trocó en sendero de rosas con «Estos fantasmas», «Escipión el Africano», «Perfume de mujer», con el que ganó todos los premios europeos, o su inolvidable papel de patriarca en «La familia».
Actor de talla inalcanzable, galardonado en 1997 con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Gassman fue también escritor esporádico de cuentos, novelas y de una celebrada autobiografía que vio la luz bajo el título de «Un gran porvenir a las espaldas».
Ayer, 29 de junio de 2000, su corazón de monumental artista dejó de latir en su casa de Roma. Cae el telón. (EFE)
Roma (EFE).- Vittorio Gassman, uno de los mitos de la época de oro del cine italiano, falleció a los 77 años en su domicilio de Roma de un ataque cardíaco.
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