Nadie se salva del aumento del gas en garrafas

Con tarifa social o sin ella, el precio de las garrafas de gas se fue para arriba en distintas ciudades de la región, con porcentajes de aumento que van del 5 al 10 por ciento según sea el caso, justo cuando en esta parte del país comenzó a sentirse el frío.

En Viedma, el aumento fue del 4,5% en el precio de las garrafas de 10 kilogramos, pasando a costar a partir de ahora 24 pesos en promedio.

Si bien el nuevo valor ya se trasladó a los usuarios, los proveedores mayoristas no pudieron explicar cuáles fueron las razones de los productores y fraccionadores como para aplicarlo.

Según los distribuidores por «el momento no hubo una merma en la demanda como consecuencia del impacto en los precios, y en la actualidad no se está notando porque la gente que necesita directamente la compra». También señalaron que «quizá a fin de mes podamos hacer un balance de lo ocurrido por el incremento es reciente».

En la actualidad, el mercado de Viedma y Patagones ronda casi los 3.000 usuarios, sobre todo de pobladores de la periferia urbana de ambos conglomerados.

De estos un 30% son compradores de la denominada «garrafa social» que también fue incrementada a 20 pesos en el mismo momento.

Con una garrafa utilizada sólo para cocinar, una familia tipo puede hacerla durar hasta un mes, lo mismo que al cilindro, sólo que en ese caso también sirve para un calefón y un modesto calefactor.

En Bariloche el consumo de gas envasado creció pese al aumento de precios registrado en los últimos meses, impulsado por la suspensión de conexiones a la red domiciliaria y el encarecimiento de otros combustibles.

El incremento de precios escalonado que comenzó en enero acumuló un 10 por ciento y llevó a 19 pesos la recarga para garrafas de 10 kilos y a 78 pesos la reposición de tubos de 45 kilos.

Este aumento afecta a casi la mitad de la población de Bariloche que depende del gas envasado y la leña para cocinar y calefaccionar sus hogares.

Raúl Lagrás, de la distribuidora Los Notros, advirtió que la supresión del subsidio generaría «un cuello de botella difícil de salvar para el consumidor (de gas envasado) que se encuentra indefenso de todo porque es la gente de menores recursos y la están acorralando».

A diferencia de años anteriores una importante franja de consumidores de mayor poder adquisitivo, que construyeron viviendas y emprendimientos turísticos, impulsó la demanda de gas envasado por el impedimento para conectarse a la red de gas natural.

En Neuquén, el valor de las garrafas y tubos de gas para venta al público aumentó alrededor de un ocho por ciento en las últimas semanas, según informaron los comercios dedicados a este rubro.

Uno de los consultados por este diario, fue el encargado de la distribuidora de gas Don José, quien explicó que en los últimos días se produjo un aumento de dos pesos en las garrafas de 10 kilos. «Antes costaban 24 pesos y ahora rondan los 26, 27 pesos», señaló.

Además dijo que los tubos de 45 kilos valen 110 pesos y reconoció que no son tan vendidos como las garrafas.

Todos los comerciantes coincidieron en afirmar que la gran mayoría del público que compra el gas en garrafas, es de clase baja y vive en las tomas del oeste de la ciudad. «Es gente muy humilde, que no está conectada a la red y no le queda otra opción» comentaron.

Por otra parte, desde la distribuidora Zanella Hermanos comentaron que se registró un aumento y que ahora las garrafas de 10 kilos cuestan 25 pesos y los tubos de 45 subieron a 118 pesos.

La última distribuidora consultada fue Repsol – YPF desde donde informaron que «no hubo aumento en las últimas semanas» en las garrafas y tubos de gas.

En algunos comercios de Roca, la garrafa cuesta 30 pesos. (AV, AB y AN)

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