“Naranja y media”, de Francella a Gil Navarro

En “Mi amor, mi amor”, el actor prueba la comedia.

El actor se pone el brazalete de “capitán” en una comedia.

La poligamia en clave de comedia fue un tema exitoso para la tevé cuando Guillermo Francella le puso la cara y el cuerpo a “Naranja y media”. A recuperar ese pasado glorioso apunta ahora Telefe con “Mi amor, mi amor”, que tendrá a Juan Gil Navarro como protagonista. La tira en la que comparte cartel con Jazmín Stewart y Brenda Gandini se emitirá los miércoles a las 22:30 por Telefe y en la región también por Canal 7 de Neuquén. Para Gil Navarro, es un paso importante en su carrera. Es que abandonará la solemnidad a la que nos tiene acostumbrado para pisar el terreno de la comedia. “Ahora me siento mucho más cómodo. Tenía muchos prejuicios. Pero la experiencia y la edad me fueron susurrando ‘¿y si te relajás y te divertís?’, así que con buena terapia pude dejar de ser tan solemne y eso se empezó a notar también en el actor”, indicó. Con el foco puesto en la poligamia, esta tira producida por Pablo Echarri y Martín Seefeld cuenta la historia de Juan (Gil Navarro), un hombre ordenado y noble en el filo de los 40 que está perdidamente enamorado de su novia Valeria (Stuart). Pero la aparición de Laly (Gandini), una tierna maestra con el corazón roto, lo enfrentará a la posibilidad de amar a dos mujeres al mismo tiempo. Perfectamente complementarias entre sí, Juan renuncia a la posibilidad de elegir entre ambas y se embarca en una compleja trama de mentiras, engaños y enroques que le permitirán llevar adelante una enredada doble vida. En el marco de un año absolutamente prolífico, que lo encontró tanto en la tele como sobre las tablas, Gil Navarro decidió mostrar una nueva máscara: en “Graduados”, la exitosa tira de Telefe, abordó desde el humor y la picardía a Guillermo Almada, un adorable homosexual que con casi 40 años se atreve a salir del closet. “Che ¿y si te calzás el galán y te dejás de joder?”, le dijo una día Nancy Dupláa, su compañera en la tira, y lo dejó pensando. Es que aquel personaje le había permitido trascender ciertos límites y mostrar una faceta más plástica, relacionada al humor y el goce por la comedia. “Así que cuando me ofrecieron el papel de Juan, que tiene un perfil que podría tener un personaje de Woody Allen, un tipo que de verdad siente que lo que le pasa es una tragedia, me encantó”, explicó el actor. “Y la comedia es la tragedia pasada de rosca. Acá ver cómo conjuga la existencia de dos amores es el gancho de esta comedia”, comentó el actor que este año encabezó “Perfidia”, una ficción del INCAA que se emitió por la Televisión Pública. Ahora, acompañado por una verdadera selección de actores de la talla de Federico D’Elía, Cecilia Rossetto, Valentina Bassi, Marita Ballesteros, José Luis Gioia, Osqui Guzmán y Vera Spinetta, Gil Navarro advirtió que descree de la palabra “protagónico”. “Yo sugiero cambiarla por ‘capitán’, porque el protagonismo sugiere que hay alguien que es más que todo el elenco y trabajando con gente muy generosa aprendí que la mejor forma de lograr un buen clima de trabajo es calzarse el brazalete de capitán pero que el laburo se construye desde todos”, señaló. Consultado sobre el peso que significa encarnar una reversión del recordado Juan Guerrero, el personaje que supo construir Guillermo Francella allá por 1997 con libros de Rodolfo Ledo, el intérprete aclaró que si bien “se toma el punto de partida de esa ficción, de un tipo atrapado entre dos minas, la estructura narrativa es realmente distinta”. “Y no soy un actor especializado en comedia -continuó, refrendando lo antedicho- pero hay dos máscaras que definen el oficio y yo durante un buen tiempo me calcé la de la tragedia y me dijeron “che, te estás divirtiendo con la de la comedia, ¿no te la querés dejar un poco más? Y acepté”. Por último, sobre su continuidad en Telefe, el canal que acodado en el éxito de las ficciones se convirtió en líder indiscutido de este año, el actor que fue el galán de la tira juvenil “Floricienta” aseguró que el rating no es un factor que lo inquiete. “El éxito de ‘Graduados’ estuvo basado en que todos los que trabajamos ahí lo hicimos para divertirnos y no para lograr un punto de rating. Y con esa antorcha y esa propuesta desembarco en este programa”, reflexionó. Y concluyó: “No se puede hacer una escena mejor para lograr un punto más de rating, es ridículo, si eso fuera útil se empezaría a dar clase de rating en el Conservatorio o en las escuelas de teatro. Es algo ajeno: sucede o no sucede. Lo que uno tiene que hacer es estar convencido de dar lo mejor que tiene”. (Télam)


El actor se pone el brazalete de “capitán” en una comedia.

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